El Servicio Canario de Salud (SCS) a sido condenado a pagar una indemnización de 100.000 euros a un hombre de 50 años que acudió a practicarse una vasectomía y perdió el testículo izquierdo debido a una complicación durante la intervención quirúrgica que se realizó.
Los hechos ocurrieron el 19 de marzo de 2015 cuando el perjudicado acudió a practicarse el procedimiento de esterilización masculina a una clínica privada de la ciudad a la que fue derivado por el SCS. Al día siguiente de someterse a la cirugía de bajo riesgo, el demandante acudió a su médico de Atención Primaria debido a que presentaba «dolor en el testículo izquierdo tras la vasectomía».
El médico le diagnosticó una inflamación testicular prescribiéndole un tratamiento antibiótico así como la baja laboral. Cuatro días más tarde tuvo que acudir de urgencia a un centro asistencial por «molestias en la intervención quirúrgica» y en la exploración se percataron de que el órgano «tenía una consistencia dura» con hematoma en la bolsa escrotal. La conclusión fue que el paciente estaba sufriendo de «isquemia testicular izquierda a correlacionar clínicamente con el antecedente quirúrgico». Por tanto fue derivado a un hospital de la Isla por considerarse la situación como una complicación en la intervención.
Un año y siete meses después de someterse a la vasectomía, el hombre ingresa al Hospital Insular para ser sometido a una extirpación quirúrgica del testículo izquierdo «dada la atrofia y persistencia clínica que condiciona la vida del paciente».