Un total de diez personas han sido detenidas en Benin por la llegada de droga procedente de Las Palmas. Se trata, mayormente, de directivos africanos de Bolloré, Mediterranean Shipping Company (accionista de Opcsa) y funcionarios en Cotonú. La droga, 145 kilos de cocaína procedente del puerto del Santos, llegó camuflada como azúcar. La redada ha afectado al director general de la empresa Sonimex, Séraphin Yéton, importador mayorista de alimentos de Benin, y a un funcionario que este junio iba a tomar posesión como alto cargo de la ONU en República Centroafricana.
Estas detenciones son producto de las investigaciones practicadas por la Guardia Civil, Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y Policía Nacional, en colaboración con las autoridades policiales de Benin y la NCA del Reino Unido, en el marco de la operación ‘Bryant/Zarza’, que generó la aprehensión de dos partidas de cocaína de alta pureza de entre 40 y 150 kilos, que estaban escondidas en dos contenedores con carga legal procedente desde Brasil en tránsito en Opcsa.
Está previsto que dos franceses comparezcan ante un tribunal de Benin este 15 de julio por posible implicación en el tráfico de drogas: Arnaud Jobard, responsable de las operaciones en la Terminal de Bénin, filial de Bolloré Africa Logistics que explota la terminal de contenedores del puerto de Cotonou, y Michel Aizan, quien está a cargo de las operaciones de Cotonou del conglomerado suizo-italiano.
Los dos hombres fueron detenidos el 25 de junio, incluidos algunos de sus compañeros de trabajo, como parte de la redada policial en Benin. También fueron detenidos otros tres ejecutivos de Bolloré y un oficial adicional de MSC. También fueron detenidos el comisario Constant Bade, jefe de la policía antidrogas de Benin. MSC se negó a comentar sobre «incidentes específicos» por su parte.
La investigación en Canarias ha sido realizada por agentes de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria de Canarias, agentes de la EDOA del Comando de Santa Cruz de Tenerife y la ECO de la Unidad Operativa Central con sede en Canarias, por la Guardia Civil y por Agentes del G50 de UDYCO de la Comisaría General de Policía Judicial, de UDYCO G1 de la Comisaría Provincial de Las Palmas, UDYCO G1 de la Comisaría Provincial de Santa Cruz de Tenerife por la Policía Nacional.
En concreto, tras los datos procedentes de Canarias, ejecutivos del MSC y Bolloré fueron arrestados y encarcelados como parte del operativo antidrogas llevado a cabo el 25 de junio por la policía beninesa. En este caso del hallazgo de 145 kilos, hay diferencias entre los números de kilos de España a los que hay en Benin, 4 agentes del grupo francés Bolloré que opera en Cotonú, han sido entregados a los jueces junto a 2 empleados de una empresa de consignación, 2 transitarios, y dos funcionarios, uno de ellos el adjunto de la Unidad de Control Conjunto de Contenedores están procesados. El juicio está programado para el 15 de julio de 2021.
Según la información oficial de Cotonú, se descubrieron 150 plaquetas de cocaína (un poco más de 145 kilos) en uno de los 20 contenedores de azúcar comprados por Séraphin Yéton. Los contenedores de Brasil con un desvío por Las Palmas, pertenecerían a un expatriado francés que se los vendió al jefe y multimillonario duelo de Sonimex.
Tras el descubrimiento, la Unidad de Control Conjunto de Contenedores se hizo cargo del caso por orden de la Fiscalía de Benin. Posteriormente, se bloquearon los contenedores y se incautó el pasaporte del expatriado francés. Pero, curiosamente, el pasaporte fue devuelto al revendedor de contenedores después de desvelar datos para facilitar su salida de prisión. En este caso, el funcionario Constant Badé no se salvó. Después de unos días de riguroso arresto, también fue puesto bajo una orden de detención.
Badé fue nombrado jefe de las investigaciones en el último minuto, justo cuando estaba a punto de viajar a la República Centroafricana, en la que se suponía que debía asumir uno de los tres roles de comandante de policía asignados a Benin en la fuerza de paz de la MINUSCA de la ONU. Consciente de que la investigación puede tener implicaciones para la todopoderosa UMCC (la Aduana de Benin), que había dejado que los contenedores ingresaran al puerto sin examinarlos, intentó involucrar a tantas unidades policiales como fuera posible en el curso de la investigación. Sin embargo, estas medidas resultaron insuficientes, ya que él mismo fue detenido el 25 de junio.
Del Líbano a Lomé… y de Lomé a Libia
Este verano Interpol ha demostrado nuevamente que el tráfico internacional de drogas está tan globalizado como la economía mundial. Los resultados de dos operaciones, con nombre en código Lionfish, proporcionan una instantánea del inframundo internacional del tráfico de drogas, con delincuentes que buscan constantemente nuevas rutas y formas de contrabandear narcóticos a través de las fronteras.
Se trata de dos operaciones coordinadas por INTERPOL destinadas a interrumpir el tráfico de drogas en África y Oriente Medio movilizaron a las fuerzas del orden en 41 países para arrestar a 287 personas e incautar narcóticos ilícitos por un valor estimado de casi 100 millones de euros.
Las operaciones bajo el paraguas Lionfish, que tuvieron lugar en marzo y abril, vieron a la policía y los funcionarios de aduanas coordinar las acciones de cumplimiento en las fronteras y otros puntos críticos durante un período específico de dos semanas, primero en el continente africano y luego en el Medio Oriente y África del Norte (MENA).
Los resultados de las operaciones incluyeron 17 toneladas de resina de cannabis, valoradas en 31 millones de euros, confiscadas de los almacenes de Niamey, Níger, la mayor incautación en la historia del país. Enviada desde el Líbano al puerto togolés de Lomé y luego transportada más de 1.000 kilómetros en camión, la droga tenía como destino Libia. Mientras tanto, el Servicio de Policía de Sudáfrica incautó 973 ladrillos de cocaína por un valor estimado de 32 millones de euros en un barco pesquero frente a la costa occidental del país y arrestó a 10 personas.
Fuente: Puertos928.com