Un avión privado que despegó este pasado domingo por la tarde de Jerez de la Frontera, en Cádiz, con destino a Alemania se estrelló poco antes de las 20.00 horas en el Mar Báltico a 15 kilómetros de las costas de Letonia. En él viajaban cuatro personas, cuyos cuerpos no han podido ser localizados hasta el momento. Sin embargo, los aviones de la OTAN que escoltaron a la aeronave reportaron que no pudieron divisar a ninguna persona dentro de la cabina mientras el avión todavía se encontraba en el aire.
Actualmente son muchas las incógnitas que rondan a este «vuelo fantasma», como lo han catalogado varios medios alemanes y suecos. Quiénes eran sus tripulantes, qué les ocurrió y por qué se cayó el avión son algunas de ellas.
El avión era un Cessna 551 con número de vuelo OE-FGR, tenía capacidad para 10 personas y 40 años de antigüedad. Despegó de Jerez de la Frontera, en Cádiz, a las 14.56, según la página web de seguimiento de vuelo Flight Radar 24. Perdieron contacto con el jet cuando se encontraba a una altura de 2.100 pies (640 metros) tras comunicar mientras se encontraba en espacio aéreo francés que estaban sufriendo una despresurización de la cabina. Su destino final era Colonia, en Alemania.
Sin embargo, la aeronave reportó problemas desde las 17.00 horas, cuando se encontraba volando sobre Toledo, según indicaron fuentes de Enaire, la entidad gestora de la navegación aérea, al diario El Mundo. No se pudo entender el mensaje con claridad, solo que estaban sufriendo problemas y que podrían ser de presurización.
Desde ese momento se activó el protocolo de la OTAN, es decir, se enviaron aviones militares a escoltar la aeronave. En concreto, se mandaron dos aviones españoles desde el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de la base de Torrejón de Ardoz, lugar donde tiene su sede este organismo de la OTAN y estos intentaron ponerse en contacto con el jet sin conseguirlo. Según indicó Enaire a El Mundo, el avión mantenía su vuelo en línea recta con el piloto automático activado a la velocidad adecuada.
Escoltado por varios países
Los aviones españoles escoltaron a la aeronave hasta que llegó a Burdeos, en Francia. Posteriormente, estos se retiraron y dos aviones franceses siguieron escoltando al jet. Los franceses no vieron a nadie en la cabina, lo que indica que los tripulantes podrían haber estado inconscientes o muertos. Según el diario Bild, al menos un avión de combate Eurofighter despegó de la base aérea de Rostock para acompañar al Cessna «fantasma» y averiguar qué estaba pasando, pero tampoco pudo obtener información y se desvió después de la isla alemana de Rügen, en el mar Báltico.
A continuación, un caza danés F16 se encargó de escoltar el «vuelo fantasma» y los pilotos fueron testigos de cómo el avión entró en barrena y se estrelló frene a la costa letona del mar Báltico. Los guardacostas suecos enviaron al lugar del accidente aviones de rescate, barcos y un helicóptero y actualmente tanto medios marinos como aéreos suecos participan en las tareas de búsqueda de los restos del avión.
El avión se estrelló finalmente sobre las 19.45 horas y el suceso fue confirmado poco después de las 20.00 horas. «Lamentablemente, tenemos que confirmar que a primera hora de la tarde una avioneta procedente de España atravesó el espacio aéreo alemán y se estrelló en el Mar Báltico frente Letonia», según indicaron las Fuerzas Aéreas alemanas.
Una misma familia
Según las últimas informaciones, los tripulantes eran de nacionalidad alemana y tenían residencia temporal en Zahara de los Atunes, Cádiz. Además, eran los propietarios de la aeronave y formaban parte de una misma familia, aunque todavía no se sabe con certeza si el piloto también formaba parte de esta. En en jet viajaban un hombre de 72 años, dueño de una empresa aeronáutica especializada en vuelos privados; su esposa de 68 años; la hija de ambos de 26 y un cuarto pasajero de 27 años, según el diario El País.
Despresurización y falta de oxígeno
Se cree que los problemas de presión podrían haber causado que los pasajeros perdieran el conocimiento, según expresó el experto en seguridad aérea Hans Kjäll a la agencia de noticias sueca TT. Además, Kjäll destacó que esto puede suceder rápidamente, especialmente en altitudes donde vuelan aviones pequeños.
Por su parte, un experto en seguridad aérea sueco citado por la agencia austríaca APA considera que los tripulantes del avión pudieron haber quedado inconscientes por falta de oxígeno en la cabina a causa de una fuga. Hasta el momento, se han encontrado posibles partes del avión, pero los cuerpos siguen sin aparecer.