Este tipo de sucesos, hacen que España esté en los medios de todo el mundo, la policía ha tenido que desplazarse, este jueves, hasta un edificio de Zaragoza tras recibir la llamada de una okupa que no podía entrar en la vivienda que estaba ocupando porque el dueño le había puesto un candado, según informa el ‘Heraldo’. Finalmente, se cortó la cadena que le impedía entrada y ahora la policía podría abrir diligencias contra el dueño por coacciones hacia la okupa.
Los lamentables hechos sucedieron este jueves, cuando una okupa llamó a la Policía para poder acceder a la vivienda en la que reside de forma ilegal en la calle Cerezo número 40. Cuando los agentes llegaron al lugar, la mujer les explicó que estaba ocupando el piso ilegalmente.
La okupa les contó también que el nuevo dueño del piso le había arrebatado las llaves poco antes de forma violenta y que todas sus cosas se habían quedado dentro. Entre ellas la insulina que necesitaba ya que era diabética.
La Policía abrió la vivienda a la okupa
Con ayuda de los bomberos del municipio, la Policía logró, finalmente, acceder al edificio a través del balcón. Una vez dentro, se comprobó que no había nadie dentro del piso y que el dueño había puesto una cadena con un candado para impedir la entrada a la okupa por lo que la Policía procedió a cortarla.
La okupa pudo finalmente entrar en en la vivienda en la que residía de forma ilegal y ahora, la Policía podría abrir diligencias contra el dueño por coacciones ya que según la ley, los okupas se convierten en residentes de la casa y no se puede entrar sin una orden, ni cortar los suministros básicos para hacer que salgan. Por eso, la Policía recomienda usar siempre la vía legal.
La Jefatura superior recordó al dueño los consejos de la Policía Nacional sobre cómo actuar si los okupas entraban en una casa.
La abogada del dueño del bloque, Carmen Sánchez Herrero, decía este jueves no entender como la Policía puede abrir la puerta a un okupa para que acceda a un bloque que no es suyo: «Este hombre compró hace unas semanas el edificio a un banco y lo único que ha hecho es poner una cadena. La Policía puede investigar unas supuestas coacciones, pero no puede abrir un edificio a cualquiera», se lamentaba la letrada».