En las últimas horas las Comunidades Autónomas se han negado a que los menores de seis años puedan volver a clase en fase 2 (25 de mayo) en la tercera Conferencia Sectorial de Educación, en la que Isabel Celaá se ha reunido con los consejeros de Educación de las distintas regiones.
El Gobierno de España tenía previsto que, durante esta fase, los niños entre 0 y 6 que no tuvieran con quién quedarse pudieran regresar a las aulas de manera temporal hasta el final de curso, fijado en junio. Pero no ha sido así.
Por el momento, hay ocho Comunidades Autónomas se han negado a poner en marcha el plan que anunció el Gobierno: País Vasco, Comunidad de Madrid, Murcia, Andalucía, Castilla y León, Baleares, Castilla-La Mancha y Aragón, según El Mundo. Todos ellos creen que no es posible que estos niños acudan al colegio por el riesgo que implicaría para la salud de todos.
La propia Isabel Celaá ha reconocido ante sus homólogos regionales que la normativa estatal no los obliga a abrir los centros. Por lo tanto, no se hará.
Los que sí volverán, con el acuerdo de las Comunidades Autónomas, serán los alumnos de 4º de ESO, 2º de Bachillerato, 2º de Formación Profesional media y superior y último curso de enseñanzas de régimen especial. Lo harán, eso sí, siguiendo las normas de seguridad del Ministerio de Sanidad, voluntariamente y con una planificación previa por parte del centro.
En la reunión también se han puesto sobre la mesa la vuelta de las escuelas de educación especial así como la vuelta de la mitad de los alumnos a las aulas en septiembre.
Grupo de trabajo
En la Conferencia Sectorial también se ha acordado crear un grupo de trabajo para abordar otros aspectos: la organización escolar adaptada a la pandemia, la programación didáctica de cursos y áreas, la dotación tecnológica y el refuerzo de la competencia digital y el seguimiento y apoyo de la actividad lectiva a distancia.
En función de cómo evolucione la pandemia, de cara al próximo curso, el ministerio ha reconocido que será necesario adaptar los currículos y las programaciones de los cursos, áreas y materias para prestar especial atención a las competencias fundamentales y para recuperar los déficits ocasionados por la importante alteración que provocó la brusca suspensión de la actividad educativa presencial en marzo de 2020.