Geólogos de la Universidad de Maryland han revelado un descubrimiento sorprendente que ha revolucionado la comprensión actual sobre la estructura interna de la Tierra. En un reciente estudio, los geólogos encontraron evidencia de un antiguo fondo marino que se hundió profundamente en el manto terrestre durante la era de los dinosaurios, aproximadamente hace 250 millones de años. Este hallazgo plantea nuevas preguntas sobre cómo funciona la dinámica interna de nuestro planeta y sobre los procesos tectónicos que moldearon la superficie de la Tierra a lo largo de millones de años.
El fondo marino descubierto se encuentra ubicado en la Dorsal del Pacífico Oriental, una vasta frontera de placas tectónicas en el fondo del Océano Pacífico. Los geólogos del equipo liderado por el investigador postdoctoral Jingchuan Wang utilizaron técnicas avanzadas de imágenes sísmicas para observar en detalle el interior de la Tierra, centrándose en la zona de transición del manto, una región situada entre 410 y 660 kilómetros bajo la superficie.
El equipo de geólogos observó una anomalía en esta región: una zona inusualmente gruesa que los llevó a concluir que se trataba de un antiguo trozo de fondo marino que había sido arrastrado hacia el manto durante un proceso llamado subducción. La subducción ocurre cuando una placa tectónica se desliza debajo de otra, sumergiéndose en el manto terrestre y volviéndose parte del ciclo de reciclaje geológico del planeta. Sin embargo, los geólogos no esperaban encontrar restos de placas tectónicas tan profundamente sumergidas, mucho menos conservados a lo largo de millones de años.
Los geólogos siguen desconcertados sobre este descubrimiento hacia el centro de La Tierra
Este hallazgo, publicado el 27 de septiembre de 2024 en la revista Science Advances, ha permitido a los geólogos obtener una nueva perspectiva sobre la dinámica del manto terrestre y cómo la Tierra ha evolucionado a lo largo del tiempo. Utilizando las ondas sísmicas, los geólogos pudieron mapear cómo el material se mueve a través de las capas internas del planeta, descubriendo que en esta zona específica el movimiento del material es mucho más lento de lo que se creía anteriormente. Esto sugiere que las placas oceánicas pueden quedar atrapadas en la zona de transición del manto, ralentizando su descenso hacia las profundidades.
Wang y su equipo comparan las técnicas de imágenes sísmicas con una especie de tomografía computarizada del planeta. De la misma manera en que los médicos pueden observar el interior del cuerpo humano, los geólogos pueden utilizar estas imágenes para examinar las estructuras ocultas en el interior de la Tierra. Este enfoque permitió a los geólogos detectar detalles que anteriormente no eran discernibles, revelando cómo las estructuras geológicas profundas influyen en los fenómenos superficiales observados en la corteza terrestre.
El descubrimiento de este antiguo fondo marino hundido ha desafiado las teorías convencionales sobre cómo se comportan las placas tectónicas una vez que ingresan en el manto terrestre. Tradicionalmente, los geólogos asumían que las placas tectónicas subductadas eran completamente consumidas y recicladas en el interior de la Tierra sin dejar rastro. Sin embargo, los hallazgos de Wang indican que algunos fragmentos de placas pueden permanecer atrapados en las profundidades durante largos períodos de tiempo, lo que obliga a los geólogos a reconsiderar el funcionamiento del ciclo tectónico.
Este descubrimiento también arroja nueva luz sobre una estructura geológica conocida como la provincia de baja velocidad de corte del Pacífico (LLSVP). Esta región, que se encuentra en el manto inferior, ha desconcertado a los geólogos durante mucho tiempo debido a su estructura anómala. Wang sugiere que la presencia de este antiguo fondo marino puede estar dividiendo la LLSVP, afectando su forma y su comportamiento en las profundidades del planeta. Esto es significativo porque sugiere una conexión directa entre los procesos geológicos profundos y la geología de la superficie, algo que antes no era evidente para los geólogos.
La naturaleza del hallazgo plantea nuevas preguntas sobre la interacción entre las diferentes capas de la Tierra y cómo los procesos geológicos profundos influyen en las características superficiales. Wang destacó que el descubrimiento de este antiguo fondo marino ofrece una visión completamente nueva del pasado geológico de la Tierra, una que desafía las nociones previamente aceptadas sobre la subducción y el reciclaje de las placas oceánicas.
Los geólogos ahora se preguntan si otros fragmentos de placas tectónicas subductadas podrían estar atrapados en las profundidades de la Tierra, esperando ser descubiertos. El equipo planea ampliar su investigación a otras áreas del Océano Pacífico y más allá para ver si este fenómeno se repite en otras regiones. El objetivo es crear un mapa más completo de las antiguas zonas de subducción y comprender mejor cómo estos procesos geológicos afectan tanto la superficie como el interior profundo del planeta.
El profesor Vedran Lekic, quien colaboró en el estudio, mencionó que este hallazgo es solo el comienzo de una nueva fase en la investigación geológica. Según Lekic, cada nuevo descubrimiento en las profundidades de la Tierra tiene el potencial de revolucionar la comprensión de los geólogos sobre cómo ha cambiado el planeta a lo largo del tiempo. Desde las capas más profundas del manto hasta la superficie, los geólogos están comenzando a desentrañar los misterios de los procesos tectónicos que han moldeado la Tierra durante miles de millones de años.
Para Wang y su equipo, la conexión entre las estructuras geológicas profundas y los fenómenos observables en la superficie del planeta representa una de las áreas más emocionantes de la investigación geológica moderna. Este descubrimiento refuerza la importancia de seguir investigando en las profundidades del manto terrestre, ya que cada nuevo hallazgo puede ofrecer información crucial no solo sobre la Tierra, sino también sobre otros planetas.
A medida que los geólogos continúan explorando el interior de la Tierra mediante técnicas avanzadas de imágenes sísmicas, esperan encontrar más sorpresas que revelen los secretos de la historia geológica de nuestro planeta.