La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de II.PP (ACAIP) ha denunciado una nueva agresión por parte de un interno del Centro Penitenciario Las Palmas I, conocida como Salto del Negro, a un funcionario, siendo ya cinco los trabajadores agredidos en los últimos dos meses tanto en esta cárcel como en Las Palmas II (Juan Grande).
Así lo informado el sindicato, que añade que en este nuevo caso, los hechos tuvieron lugar sobre las 16.00 horas de este miércoles cuando interno del Módulo 4 era trasladado al Módulo de Aislamiento al haber protagonizado durante la mañana y la jornada del martes varios incidentes en el patio y en su celda.
Mientras se le conducía al módulo, el preso propinó un puñetazo al funcionario que le acompañaba y, agarrándolo del cuello, amenazó con matarlo a él y a su familia.
Además, el recluso, en ese estado de violencia y agresividad, opuso una gran resistencia a su reducción, lesionando en brazos y manos a los compañeros presentes en el módulo.
Finalmente, una vez puso ser reducido, el interno fue llevado al Módulo de Aislamiento sin cejar en ningún momento de proferir amenazas de muerte a los funcionarios.
Tras este nuevo hecho de ataque a un trabajados, ACAIP ha hecho especial hincapié en que probablemente el recluso no cumpla sanción disciplinaria al ser un interno que tiene pautado un tratamiento médico que le puede impedir cumplir la sanción por falta muy grave.
Por ello, la organización sindical ha explicado que después del tiempo reglamentario estipulado sin cumplir la sanción, le recaerá una simple amonestación, una circunstancia «común a todas las cárceles españolas debido al aumento de personas con enfermedades mentales que ingresan en prisión».
«A este clima de impunidad –continuó– se suma la sensación de criminalización del trabajo realizado por los funcionarios de prisiones propagado entre los reclusos por los actuales responsables de la Sec. Gral de II.PP, ya que desde marzo de 2019 obliga a los directores de las prisiones a trasladar al juzgado de guardia cualquier denuncia de los presos españoles sobre lesiones aunque no haya parte médico ni informe penitenciario que confirme la denuncia sobre estos hechos».
Para ACAIP, esto motiva que los funcionarios de prisiones no utilicen los medios materiales autorizados en las alteraciones del orden por temor a ser sancionados disciplinariamente al poder lesionar mínimamente a los internos.