Un foco de infección de salmonela en Estados Unidos ha despertado una advertencia poco común por parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): «No abracen ni besen a sus tortugas». Este insólito llamado a la precaución surge como respuesta a un brote de salmonela que ha afectado a 26 individuos en 11 estados del país. Las autoridades sanitarias ya han emprendido una investigación sobre el incidente, vinculándolo a tortugas pequeñas. Curiosamente, la venta de estas criaturas está prohibida a nivel federal en Estados Unidos.
Hasta el momento, aunque no ha habido fatalidades relacionadas con el brote, se ha confirmado que al menos 26 personas han sido afectadas, de las cuales nueve han requerido hospitalización. Aunque cualquier tortuga podría albergar gérmenes de salmonela, la situación se vuelve más delicada cuando se trata de tortugas pequeñas con caparazones de menos de 10 cm. Estas pequeñas criaturas se han vuelto notorias como portadoras de enfermedades, especialmente entre los niños.
La salmonelosis, la enfermedad provocada por la bacteria Salmonella, puede generar una serie de inconvenientes para aquellos afectados. Desde fiebre y diarrea hasta calambres estomacales, los síntomas pueden manifestarse entre seis horas y seis días después de la exposición a la bacteria. En la mayoría de los casos, las personas se recuperan sin necesidad de tratamiento en un período de cuatro a siete días. Sin embargo, los individuos más vulnerables, como los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 65 años, podrían requerir atención médica y, en algunos casos, hospitalización.
Para aquellos que comparten su vida con estos cautivadores reptiles, los CDC brindan algunas pautas cruciales. Aconsejan adquirir tortugas con caparazones de un tamaño superior a los 10 cm y preferiblemente de tiendas de confianza. Además, después de cualquier interacción con las tortugas, es fundamental lavar las manos de manera exhaustiva. Sorprendentemente, la recomendación de abstenerse de abrazar o besar a estos pequeños amigos no solo se limita a las tortugas pequeñas. La precaución se extiende a toda la gama de tortugas, sin importar su tamaño. Esto se debe a que las heces de estos animales pueden albergar gérmenes de salmonela, según lo señalado por los expertos de los CDC.
The CDC is warning people not to "kiss or snuggle your turtle" because of a salmonella outbreak that's been linked to small turtles. pic.twitter.com/fNtV0W1VkB
— CBS Evening News (@CBSEveningNews) August 23, 2023
El inusual consejo de no estrechar o besar a las tortugas es una muestra del cuidado que se debe tener ante la posibilidad de infecciones como la salmonelosis. Aunque estos pequeños reptiles puedan parecer inofensivos y adorables, su contacto puede esconder riesgos para la salud. La prevención, a través de la elección cuidadosa de tortugas y la higiene personal después de interactuar con ellas, se convierte en la mejor defensa contra este tipo de brotes y sus consecuencias.