En relación al tiempo, el predominio del viento de componente norte en los niveles medios y bajos de la troposfera situará la nube de ceniza y dióxido de azufre hacia el sur del foco eruptivo, y la zona más afectada por la caída de ceniza será la vertiente sur de la isla. Esta configuración podría provocar la llegada de ceniza fina a la isla de El Hierro y en la vertiente oeste, en las zonas próximas a la erupción y a las zonas de colada, el régimen de viento predominante serán las brisas.
La presencia de una marcada inversión térmica, unido al régimen de vientos predominantes en la vertiente oeste, son condiciones meteorológicas que se consideran desfavorables desde el punto de vista de la calidad del aire.
El proceso productivo puede mostrar procesos de incremento y disminución de la actividad estromboliana, así como cursos de actividad freatomagmática. Se han observado a lo largo del día de ayer emisiones de bombas volcánicas, un tipo de piroclasto de varios metros que alcanzaron la base del cono. La altura medida de la columna de cenizas y gases alcanza los 3 kilómetros, mostrando una parte más dispersa, que alcanza una altura de 5 kilómetros.
La emisión de dióxido de azufre asociado al penacho volcánico continúa registrando valores relativamente altos y acordes al proceso, alcanzado valores de 3.401 toneladas diarias. La emisión de estos gases se está volviendo más rico en azufre y más pobre en carbono a lo largo del tiempo, reflejando la emisión de magma más desgasificado desde un conducto poco profundo. La emisión difusa asociado a la dorsal de Cumbre Vieja ha alcanzado valores de 1.813 toneladas diarias, y la emisión de gases no visibles no representa un peligro para la población.