En las profundidades del este de Finlandia, resguardada por la majestuosa cordillera de Koli, se encuentra una maravilla acústica que ha cautivado a los científicos y la ciencia y a los aficionados a lo místico por igual: la Cueva del Diablo, también conocida como Pirunkirkko. Este sitio, envuelto en leyendas y utilizado durante siglos como un santuario para rituales espirituales, ha revelado recientemente sus secretos acústicos a un equipo de investigadores, según un estudio publicado en la revista «Open Archaeology».
Los chamanes locales, en busca de conexión con el mundo espiritual, han utilizado esta cueva de 112 pies para realizar sesiones de tambores y rituales basados en sonidos. Lo que antiguamente se creía que era un lugar donde residían los espíritus, hoy en día, los científicos han descubierto que son sus propiedades acústicas únicas las que confieren a la cueva un ambiente tan enigmático.
Riitta Rainio, arqueóloga de la Universidad de Helsinki, y su equipo realizaron mediciones acústicas en la cueva, descubriendo un impresionante fenómeno de resonancia. Este fenómeno se produce cuando una onda estacionaria de sonido rebotando entre dos paredes paralelas genera un tono en frecuencias específicas, entre 219 y 232 hercios. Esto significa que cualquier ruido en estas frecuencias se amplifica y prolonga dentro de la cueva, creando un efecto sonoro casi sobrenatural.
La supuesta brujería de esta cueva
La cueva, con su capacidad para amplificar y sostener ciertos tonos, habría jugado un papel crucial en los rituales históricos realizados allí. Las actividades ruidosas, como golpear las rocas, gritar, disparar, cantar y saltar, habrían generado este tono resonante, intensificando la experiencia ritualística.
Los autores del estudio señalan que la cueva responde a ciertos tonos cantados que coinciden con su frecuencia de resonancia, amplificando estos sonidos durante toda la duración del canto. Esta peculiaridad acústica habría sido un factor determinante en la elección de la cueva para rituales chamánicos.
«Este tono permanece audible después de ruidos fuertes e instantáneos de banda ancha, como estallidos de globos, aplausos y tambores», escribieron los autores en el artículo.
«Alternativamente, el tono de llamada puede excitarse cantando en la misma frecuencia o en uno de sus múltiplos enteros. Este fenómeno de resonancia debe haber estado presente en los rituales históricos realizados en la cueva, porque el registro etnográfico muestra que estaban llenos de fuertes impulsos. -Como ruidos.
» Se cree que los sabios golpearon las rocas con objetos, gritaron, dispararon, cantaron y saltaron dentro de la cueva, lo que habría generado el tono de resonancia. «La cueva responde a uno de los tres tonos cantados, el que coincide con la frecuencia de resonancia, amplificándolo durante todo el canto», escribieron los autores.
La ciencia descubre los secretos de la cueva
Uno de los usuarios más célebres de la cueva fue Kinolainen, un sabio local que utilizaba el espacio para realizar brujería y otros rituales. La leyenda cuenta que Kinolainen llevaba a sus pacientes a la cueva para dialogar con el diablo sobre sus males y remedios. Estos rituales eran acompañados de fuertes gritos, disparos y golpes, que resonarían en la cueva, creando una atmósfera mística y poderosa.
Los investigadores concluyen que las propiedades acústicas de la cueva no solo han dado forma a las creencias y experiencias asociadas con ella y que son muy parecidos a la cueva descubierta de Sibala del inframundo, sino que también han sido un factor clave en su importancia histórica y contemporánea. El estudio de la acústica de la Cueva del Diablo ofrece nuevas herramientas para comprender las creencias y experiencias religiosas reportadas en este y otros lugares similares. Además, ilustra cómo nuestros marcos culturales y percepciones sensoriales pueden guiarnos hacia diferentes experiencias e interpretaciones.
La Cueva del Diablo, con su resonancia distintiva y su historia rica en misticismo, continúa siendo un testamento fascinante de cómo el entorno natural puede influir y moldear las prácticas espirituales y culturales de una sociedad. Este descubrimiento no solo enriquece nuestra comprensión de la arqueología y la acústica, sino que también nos recuerda la profunda conexión entre la humanidad y el mundo natural que nos rodea.