Escrito por LETICIA DÍAZ.
Su familia, que reside en Alemania, visita la Isla desde entonces para recordar lo que más le apasionaba al joven fallecido: el mar de Tenerife.
Fabian Geiser, de nacionalidad alemana, era un enamorado de Tenerife. Llegó a la Isla en 2013 para cursar unas prácticas de su Carrera de Trabajo Social en el Colegio Alemán (El Rosario) y le bastó apenas unos meses para prendarse de su esencia isleña. Fue allí donde conoció a Christian, un venezolano residente en Canarias que se convirtió en uno de sus mejores amigos y -sin intuirlo- en el casamentero que presentó a Fabian a la que posteriormente se convertiría en el amor de su vida, Grey Ysea. Esta venezolana de 29 años también vivía por aquel entonces en Tenerife, donde asistía a clases de alemán en Santa Cruz. «Fabian me agregó a Facebook por recomendación de otro amigo germano y, pese a que entablamos amistad, nunca nos vimos en persona», ha contado Grey en una entrevista telefónica concedida a DIARIO DE AVISOS.
Al año siguiente, la joven se trasladó a Alemania para trabajar como au pair (niñera) en una localidad cercana a Múnich. Fabian, por su parte, había retornado a su tierra y Grey, valiente, decidió escribirle un mensaje para que, finalmente, pudieran conocerse. «Él vivía a unas cinco horas de donde residía yo, pero aun así comenzamos una relación a distancia», afirma. Con el tiempo, la pareja tomó la decisión de mudarse en torno a la Universidad de Coburg, donde estudiaba el joven, y poco después, se dieron el sí quiero, culminando su amor en febrero de 2016 con una preciosa bebé de ojos azules llamada Victoria.
«Habíamos planificado viajar en septiembre a Tenerife, junto a mi suegra, para que nuestra pequeña conociera las playas de la Isla», recuerda con añoranza Grey. Lamentablemente, la niña jamás pisó la arena de la mano de su padre. «Un día, mientras estudiaba para sus exámenes finales, mi esposo salió de casa para comprar una bebida y jamás regresó», asegura la mujer, quien seis horas después encontró el cuerpo sin vida de su marido en la entrada del edificio. Fabian sufrió un ataque cardíaco y, al no recibir asistencia médica a tiempo, falleció con solo 29 años. «Se quedó con las ganas de llevar a su hija al paraíso de Tenerife», lamenta Grey.
Posteriormente, su familia viajó al Archipiélago para depositar las cenizas de Fabian en Tenerife, quien solía decir que era «un alemán con el corazón canario». Desde entonces, su madre, su mujer y su hija suelen visitar la playa de Los Cristianos para recordar a Fabian. «Le encantaba practicar paddle surf y windsurf, por eso, cuando estamos en Tenerife cogemos un barco para disfrutar de lo que más le apasionaba: el mar», cuenta su mujer.
Después de tres años del infortunado suceso, Grey ha rehecho su vida: se ha vuelta a casar y tiene otro bebé. Además, sigue manteniendo una relación muy estrecha con la madre de Fabian, a quien considera ya como su madre. «Ella piensa que Fabian me ha enviado esta nueva familia para que Victoria y yo no estuviéramos solas», cuenta la venezolana con añoranza, que además sostiene que «es mi ángel de la guarda, junto a su hijo, que está en el cielo».