Terrible noticias que nos llega de una violación a una niña de tan solo 12 años de edad de nacionalidad española, violada por un grupo de chicos de entre 15 a 20 años de nacionalidad marroquí y nigeriana , los hechos tuvieron lugar el pasado 15 de marzo de 2018.
Esta violación grupal fue silenciada a la opinión pública durante un año y ahora ha saltado a toda la prensa nacional. Los motivos apuntan a la nacionalidad de los violadores. En las redes sociales han saltado una gran polémica con este tema, ya que con la famosa «Manada de Pamplona», se supo absolutamente todo, casi convirtiéndose en un show televisivo. Pero sobre esta manada, no ha habido manifestaciones, ni comunicados, ni absolutamente nada, ni una sola fotografía.
Los hechos ocurrieron en el municipio alcarreño de Azuqueca de Henares, una pequeña urbe industrial de 35.000 habitantes, en la provincia de Guadalajara, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
Los violadores, al menos seis, cogieron a la niña y a una de sus amigas y se las llevaron en volandas a un edificio abandonado próximo al parque, una antigua residencia de ancianos de la calle Virgilio Navarro, que lleva varios años cerrada.
Los violadores introdujeron en una de las habitaciones a la niña de 12 años, en donde las retuvieron durante unos minutos mientras entre ellos discutían “en árabe”. Minutos después, liberaron a la amiga “por ser mora”, según le explicó esta última a la víctima antes de abandonar la casa.
A continuación, uno de ellos cogió a la niña en brazos por la fuerza y se la llevó a uno de los baños de la vivienda. Allí, colocaron unas chaquetas en el suelo y la tumbaron fuerza boca abajo. En ese momento, según recuerda la víctima, comenzó el infierno: ‘la sujetaron de manos y piernas y le taparon la boca, la desvistieron de cintura para abajo y comenzaron a violarla analmente uno a uno’. Un suceso totalmente terrible y silenciado durante un año a la opinión publica. Así lo explica el medio de comunicación el elheraldodelhenares.com
Todo quedo en una simple condena, tres de los menores pactaron sus penas con la Fiscalía de Menores y ya han sido condenados a tres años de internamiento en un centro cerrado y vigilado, más otros cinco años de alejamiento respecto de la víctima una vez que cumplan la pena privativa de libertad.
De los dos mayores de edad denunciados, con edades entre 18 y 20 años, O. Ch., líder de la manada azudense, sigue en prisión preventiva acusado de los delitos de agresión sexual y detención ilegal.