La ciudad de Pekín ha decidido frenar el avance de la variante delta de una manera radical con varias medidas restrictivas y el confinamiento de millones de personas. De momento, ha restringido la entrada a Pekín de personas provenientes de zonas ahora consideradas de riesgo en un intento de proteger a la capital china de los crecientes rebrotes de coronavirus que se están propagando por el país asiático líder.
Se sabe que 27 ciudades de 18 provincias chinas han registrado en los últimos días casos de covid por transmisión local -más de 300 infecciones en total-, lo que ha llevado a las autoridades pequinesas a «limitar el flujo de pasajeros» desde zonas en las que se hayan registrado contagios.
En consecuencia, han sido cancelados totalmente los vuelos y trenes de larga distancia desde estas zonas con destino a la capital china, mientras que las autoridades han pedido a los pequineses que no viajen a regiones en las que se hayan registrado positivos.
Para salir de la capital, es necesario presentar una prueba de ácido nucleico realizada en las 48 horas previas a la partida de cualquier servicio.
Más de 30 ciudades han emitido avisos similares en un intento de evitar una propagación masiva dada la alta capacidad de contagio de la variante delta.
Varios barrios de Pekín confinados totalmente
Por otra parte, la capital china ha confinado seis complejos residenciales en el distrito de Haidian y dos en el de Fangshan después de confirmarse el positivo de tres residentes que habían viajado a Zhangjiajie, en la provincia central china de Hunan, escenario de uno de los rebrotes activos en el país.
Las autoridades sanitarias chinas anunciaron la detección de 98 nuevos positivos el domingo, de los que 55 se produjeron por contagio local, 40 de ellos en la provincia oriental de Jiangsu.