La familia de Megan Brannan sigue conmocionada. Esta joven escocesa de solo 24 años falleció recientemente en Tenerife «su isla amada» como reconoce una de sus mejores amigas, después de «salir de fiesta». Megan deja una hija de 11 meses. Según The Sun, las causas de la muerte «siguen sin estar claras».
Ocurrió el pasado fin de semana. Megan había llegado a Tenerife desde Motherwell para trabajar y vivía en el sur de Tenerife, ya que trabajaba en un bar de la zona. Sus padres habían llegado para acompañarla, ya que vivía con su hijo, de solo 11 meses y aquella noche decidió salir a una zona de copas. Cuando se despertó el domingo dijo sentirse «muy mal», algo que parecía tener una explicación sencilla. «Creíamos que era una simple resaca», indica su madre, por lo que le dijeron que «durmiera» hasta que se encontrara mejor.
El lunes seguía sin encontrarse «del todo bien» por lo que decidió, nuevamente, marcharse a descansar a su habitación. Cuando su padre fue a despertarla comprobó que Megan había fallecido. Las causas de la muerte, según la familia, siguen sin estar claras, aunque como dice una amiga suya de la infancia, creen que sufrió un infarto mientras dormía. «Se le rompió el corazón en su Isla amada», dice a la vez que admite que no acaba de creerse lo ocurrido: «Es como si todo fuera una pesadilla».