Más de un cuarto de millón de personas en Canarias se encuentra en desempleo. Y unas lapas y burgados neutralizan una inversión de Astican. Astican preveía la construcción de un dique seco en el que poder reparar buques de hasta 320 metros de eslora y, al mismo tiempo, empezar a trabajar en él en un sector novedoso para las islas, como son las reformas interiores de los cruceros que recalan en ellas al principio o al final de cada temporada. La idea se basaba en una mercantil ubicada en la ZEC.
Es lo que los funcionarios llaman «depósitos marinos fosilíferos» que hay en los límites de la Zona Periférica de Protección (ZPP) del Paisaje Protegido de La Isleta creada cuando Manuel Hermoso (ATI) era presidente del Gobierno de Canarias. El bloqueo a la obra es por la «relevancia científica», señala el informe oficial publicado este martes en el BOE.
Aunque el Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria indica que no existen bienes del Patrimonio Cultural en el ámbito concreto donde se desarrollará el proyecto de construcción del dique seco, matiza que por si acaso que se investigue si «existe en las cercanías un yacimiento arqueológico subacuático».
La Dirección General de Lucha Contra el Cambio Climático y Medio Ambiente agrega que Canarias dispone de proyecciones climáticas regionalizadas de alta resolución que convendría utilizar a los efectos de la evaluación del fenómeno del cambio climático en el marco de cualquier evaluación de impacto ambiental. «La mayoría de las proyecciones de cambio climático para Canarias coinciden en que, entre otros efectos, se producirán incrementos en la temperatura las precipitaciones serán más espaciadas e intensas, los periodos de sequía se ampliarán y es previsible que se incremente la frecuencia de tormentas tropicales. Asimismo, se seguirá produciendo un progresivo incremento en el nivel del mar», apostilla.