La Guardia Civil en Fuerteventura ha detenido a un hombre e identificado a otro como presuntos autores de un intento de robo con violencia e intimidación cometido a principios de marzo en Costa Calma, en la isla de Fuerteventura, en el que una pareja fue agredida con arma blanca en las inmediaciones de un cajero automático. Este nuevo caso de criminalidad violenta ha generado preocupación entre los residentes de Fuerteventura, especialmente en una zona como Costa Calma, frecuentada por turistas y vecinos que buscan tranquilidad.
El suceso ocurrió cuando el Centro de Coordinación de Emergencias y Seguridad (CECOES) del 112 de Canarias alertó a la Guardia Civil sobre una agresión en curso. Los agentes acudieron de inmediato al lugar en Fuerteventura, encontrando a las víctimas con heridas visibles. Mientras llegaban los servicios médicos, los agentes prestaron las primeras asistencias con indicaciones del 112. Una de las víctimas, un joven residente en Costa Calma, presentaba una grave herida en el torso provocada por un arma blanca, que resultó en la perforación de un pulmón. Tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital General de Fuerteventura Virgen de la Peña, donde recibió tratamiento especializado.
El suceso ocurrió en Costa Calma, Fuerteventura
La investigación fue asumida por el Área de Investigación del Puesto Principal de Morro Jable, cuyos agentes comenzaron a rastrear las actividades de los presuntos autores. Las pesquisas determinaron que los atacantes habían seguido a la pareja desde un local de restauración hasta una zona con escasa iluminación, típica de las áreas residenciales menos transitadas de Costa Calma en Fuerteventura. Fue allí donde, de forma premeditada, uno de ellos usó spray de pimienta sobre el rostro del joven para inmovilizarlo, mientras el otro lo apuñalaba.
Los investigadores de Fuerteventura concluyeron que el objetivo de los agresores era sustraer el bolso que llevaba una de las víctimas. Con las identidades ya confirmadas, la Guardia Civil diseñó un dispositivo en Costa Calma que permitió detener a uno de los responsables. El otro se encuentra plenamente identificado y en búsqueda, mientras las diligencias han sido remitidas al juzgado de guardia de Puerto del Rosario, capital judicial de Fuerteventura.
Este grave incidente ha reabierto el debate sobre la seguridad ciudadana en Costa Calma, una isla que, a pesar de mantener unos índices delictivos inferiores a la media nacional, ha registrado varios episodios preocupantes en los últimos meses. Las autoridades insisten en que Fuerteventura sigue siendo un lugar seguro, pero se ha reforzado la presencia de patrullas en zonas turísticas y urbanas como parte del plan de prevención de delitos violentos.
Vecinos de Costa Calma han mostrado su apoyo a las víctimas y han exigido mayor vigilancia nocturna, especialmente en áreas con poca iluminación, para garantizar que Fuerteventura continúe siendo un destino tranquilo y seguro para residentes y visitantes.