El Gobierno de Canarias exigirá a las navieras de cruceros que realicen pruebas PCR o test serológicos a todos los viajeros antes de llegar al archipiélago
Así se ha puesto de manifiesto durante una reunión entre los consejeros de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, y de Sanidad, Blas Trujillo, con los presidentes de las dos autoridades portuarias de las islas.
El encuentro sirvió para abordar el protocolo sanitario que se ha fijado por parte del Gobierno de Canarias para autorizar los viajes de crucero entre las islas con todas las garantías sanitarias.
Por su parte, varias navieras especializadas en este tipo de turismo se han interesado por realizar cruceros exclusivamente en el circuito insular canario durante la temporada de invierno que se prevé pueda ponerse en marcha a finales de octubre o principios de noviembre.
Los presidentes de las autoridades portuarias de Las Palmas, Luis Ibarra, y Santa Cruz de Tenerife, Carlos González, se comprometieron a trasladar a las navieras interesadas este protocolo del Gobierno canario para que lo pongan en práctica en sus cruceros.
Una vez dichas empresas confirmen a los puertos canarios que asumen dichas exigencias sanitarias, la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda pedirá al Gobierno central que autorice este tipo de actividad económica en las islas, por lo que Canarias sería la primera comunidad autónoma de España en disponer de una oferta turística de cruceros tras el cese de esta actividad decretado en marzo a causa de la crisis sanitaria del COVID-19.
Mientras, Franquis dijo que «no hay muchos mercados en la temporada de invierno de cruceros en Europa y para el gobierno es imprescindible recuperar el turismo de invierno, no sólo en el transporte aéreo, sino también en el marítimo e ir recuperando poco a poco la planta hotelera».
«Por tanto –continuó– estamos haciendo todos los esfuerzos para conseguir que entre octubre y noviembre se empiece a recuperar el turismo de cruceros con toda normalidad dentro de lo que estamos viviendo y no perder la temporada turística de invierno».
Entre las medidas que recoge el protocolo sanitario del Gobierno de Canarias se recoge la exigencia a las compañías de cruceros de suscribir un seguro que cubra todos los gastos de los cruceristas que puedan resultar contagiados por el COVID-19 con la finalidad de garantizar tanto la seguridad de los residentes en las Islas como la de los ocupantes de estos barcos.
Este seguro cubriría todos los gastos derivados de una incidencia por coronavirus entre los viajeros, como la repatriación, gastos médicos y estancias en cuarentena.
Otra de las medidas de control fijadas por el Gobierno de Canarias es la de exigir a las navieras a hacer a todos los viajeros antes de llegar a Canarias, una prueba de diagnóstico (PCR o test serológico) que demuestren que son negativos en coronavirus.
Además, los cruceristas deberán rellenar un formulario en el que figuren todos sus movimientos de los últimos 15 días antes de llegar a Canarias para hacerles un seguimiento en caso de incidencia, y confirmar si han tenido algún contacto con personas positivas por coronavirus o si ellos mismos han dado positivo en algún test de diagnóstico reciente.
Por su parte, las empresas de cruceros se comprometen a que sus barcos no superen el 60 o 70% de su capacidad, que amplíen sus plantillas sanitarias a bordo, la limpieza y desinfección de los barcos después de cada viaje, a establecer un protocolo de seguimiento de las naves cada vez que atraquen en un puerto de las Islas.
El Gobierno canario también ha trasladado a las autoridades portuarias que sólo se permitirá esta actividad turística a empresas europeas, ya que los protocolos sanitarios que ha establecido la UE son de los más exigentes del mundo. En este sentido, unas cinco empresas europeas de turismo de cruceros se han interesado ya por el circuito canario de invierno.