Uno de los tratamientos que más se solicita a los expertos en salud bucodental son los de reconstrucción dental. De hecho, existen infinidad de casos en los que puede resultar aconsejable el uso de esta técnica. Pero vamos a explicar en primer lugar qué es una reconstrucción dental porque para muchos puede no estar del todo claro.
Así, con una reconstrucción dental se sustituye una parte de la pieza dental que se encuentra debilitada y, lo que se pretende, es salvar una de las piezas de la dentadura. Por lo tanto, según explica Gustavo Camañas, Coordinador del Área de Odontología General en Vitaldent, se preserva tanto su funcionalidad como su estética.
Sin duda, hay muchas situaciones en las que puede ser preciso practicar una reconstrucción dental. Las abordamos a continuación:
1- Una caries
Si el paciente presenta una caries habrá que eliminar la infección con una limpieza adecuada, además de retirar la parte del diente dañada. Una vez hecho esto, el dentista deberá llevar a cabo una reconstrucción dental.
2- Una fractura
Es posible que el diente se haya fracturado debido a un traumatismo. En este caso, será preciso reconstruir la pieza dental para que vuelva a su antigua apariencia y, en definitiva, mejorar la estética y recuperar parte de la funcionalidad.
3- Bruxismo
En el caso de padecer bruxismo, que es el rechinamiento involuntario de los dientes, se acaba produciendo un desgaste dental que incluso puede derivar en fracturas. Por todo ello, el odontólogo puede recomendar una reconstrucción dental.
4- Fracturas, aparición de fisuras y grietas en las piezas dentales
El tratamiento de reconstrucción puede ser adecuado para mejorar la estética o forma de un diente. Sin duda, gracias a esta técnica lograremos mejorar la apariencia de nuestra sonrisa.
5- Dientes separados
En un paciente con dientes separados se pueden emplear con excelentes resultados las resinas compuestas para tratar el problema y, en consecuencia, conseguir una bonita boca.
Además, podemos hablar de dos tipos de reconstrucción:
- La reconstrucción dental directa que se realiza sobre el mismo diente y que queda lista en una única sesión. Normalmente se emplea para casos sencillos.
- La reconstrucción dental indirecta que, dada su mayor complejidad, exige que gran parte del tratamiento se lleve a cabo en un laboratorio. Sería el caso, por ejemplo, de múltiples roturas en las piezas dentales que deben reemplazarse por coronas dentales que se elaboran a medida y que luego son colocadas en los dientes fracturados.
En suma, la reconstrucción dental es uno de los tratamientos odontológicos más frecuentes y es muy probable que a lo largo de nuestra vida debamos recurrir a esta técnica para, incluso, solucionar un simple problema de caries.