El proyecto europeo AIRSHIP en Canarias ha puesto en la mesa una innovadora propuesta para el transporte interinsular en Canarias, analizando la viabilidad de los vehículos de efecto suelo, también conocidos como barcos voladores o vehículos wing-in-ground. Este tipo de transporte, que combina principios aeronáuticos y marítimos, busca reducir las emisiones contaminantes y avanzar hacia la descarbonización, un objetivo clave para regiones insulares como Canarias, donde la conectividad interislas es esencial para el desarrollo económico y social.
La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) ha sido una de las instituciones participantes en este estudio. En particular, la catedrática Beatriz Tovar de la Fé, del Departamento de Análisis Económico Aplicado, ha desempeñado un papel fundamental en la evaluación de las posibilidades técnicas y económicas de estos vehículos en rutas específicas dentro del archipiélago. Según los datos preliminares, este tipo de transporte podría ofrecer una alternativa eficiente y sostenible para la movilidad en Canarias, especialmente en trayectos actualmente cubiertos por ferries tradicionales.
Los vehículos de efecto suelo aprovechan un fenómeno físico que les permite volar a baja altura sobre la superficie del agua, obteniendo mayor sustentación y reduciendo significativamente la resistencia. Esta tecnología, inspirada en avances recientes en drones y vuelos no tripulados, tiene el potencial de alcanzar velocidades superiores a las de los buques convencionales, pero con costos operativos más bajos que el transporte aéreo. Para una región como Canarias, con su singularidad geográfica y su necesidad constante de conectividad, este enfoque podría representar un cambio de paradigma en el transporte interinsular.
UN PROYECTO DE BARCOS VOLADORES MUY AMBICIOSO PARA CANARIAS
El análisis realizado en el marco del proyecto AIRSHIP incluyó simulaciones detalladas del prototipo que lleva el mismo nombre. Estas simulaciones se centraron en rutas predeterminadas dentro de Canarias, evaluando aspectos como los costos de transporte por kilómetro, la capacidad técnica del vehículo y su viabilidad económica. Aunque los resultados son preliminares, ofrecen un panorama prometedor sobre cómo estos vehículos podrían integrarse en el sistema de transporte de Canarias.

Entre los factores clave que influyen en la viabilidad del proyecto, destacan el número de trayectos diarios, los días laborables de operación al año y el precio del servicio. Estos elementos son esenciales para determinar la rentabilidad y el impacto real de los vehículos de efecto suelo en el mercado de transporte de Canarias. Según el análisis, un uso intensivo y constante de estos vehículos, junto con precios competitivos, podría posicionarlos como una opción viable para conectar las islas de manera más eficiente y sostenible.
Canarias, como un archipiélago altamente dependiente del transporte marítimo y aéreo, podría beneficiarse enormemente de una tecnología que combine lo mejor de ambos mundos. Los barcos voladores no solo prometen ser más rápidos que los ferries, sino también menos contaminantes, una ventaja crucial en el contexto de la transición energética y los objetivos de sostenibilidad establecidos para la región. Además, su menor coste operativo comparado con el transporte aéreo podría democratizar el acceso a conexiones rápidas entre islas, beneficiando tanto a residentes como a turistas.
Sin embargo, como cualquier tecnología emergente, los vehículos de efecto suelo enfrentan desafíos que deben ser abordados antes de su implementación. Las evaluaciones técnicas y económicas realizadas hasta ahora son solo un primer paso, y será necesario profundizar en aspectos como la infraestructura necesaria para su operación, la regulación específica para este tipo de transporte y la aceptación por parte de los usuarios. Además, en el contexto particular de Canarias, habría que considerar cómo estos vehículos podrían integrarse con los sistemas de transporte existentes, incluyendo ferries, aeropuertos y otras infraestructuras clave.
El proyecto AIRSHIP no solo plantea una innovación tecnológica, sino también una oportunidad para que Canarias lidere el desarrollo de soluciones de transporte sostenible en regiones insulares. La posibilidad de implementar vehículos de efecto suelo en el archipiélago representa un ejemplo concreto de cómo la tecnología puede responder a los desafíos específicos de las islas, desde la reducción de emisiones hasta la mejora de la conectividad.
El futuro de esta iniciativa dependerá de la capacidad de Canarias para aprovechar el potencial de estos vehículos, incorporando los aprendizajes del proyecto AIRSHIP en su planificación estratégica. La colaboración entre instituciones académicas, empresas tecnológicas y administraciones públicas será clave para materializar esta visión y posicionar al archipiélago como un referente en transporte sostenible.
Aunque queda un largo camino por recorrer, la idea de ver barcos voladores surcando las aguas de Canarias ya no parece una fantasía lejana. Con los avances tecnológicos y los datos obtenidos hasta ahora, el proyecto AIRSHIP ha demostrado que este tipo de transporte podría convertirse en una realidad tangible, transformando la manera en que las islas se conectan entre sí y con el mundo. Este es un ejemplo claro de cómo la innovación puede dar respuesta a las necesidades concretas de regiones como Canarias, donde el equilibrio entre desarrollo y sostenibilidad es más importante que nunca.