La conmoción y el pesar es hoy generalizado entre las fuerzas y cuerpos de seguridad isleños y, particularmente, en la Policía Nacional tinerfeña, tras tenerse noticia del fallecimiento de uno de sus agentes como consecuencia de un fatídico derrame cerebral sobrevenido durante sus vacaciones en Noruega.
El infortunado policía se llamaba Noé Hernández, tenía 38 años de edad y desempeñaba sus funciones en la santacrucera Comisaría de Distrito Sur, situada en la avenida del Tres de Mayo.
Está previsto que los restos mortales de este servidor de la ley lleguen al Aeropuerto Tenerife Sur a las 17:40 horas del viernes, mientras que el velatorio comenzará esa misma tarde en Barranco Hondo para celebrar el sepelio a las once de la mañana del sábado día 6 de los corrientes.