La periodista del corazón Lydia Lozano, nacida y criada en Madrid, pero de ascendencia palmera, protagonizó el arranque de temporada del programa Mi casa es la tuya, conducido por Bertín Osborne, con muy buena acogida por parte de la audiencia. Casi dos millones de personas escucharon a la colaboradora de Sálvame mientras presumía de sus raíces con afirmaciones que, sin embargo, generaron indignación entre los habitantes de la Isla Bonita, dados sus reiterados errores sobre las costumbres y productos canarios.
Sentada en un chéster ubicado en la plaza de España, en Santa Cruz de La Palma, para la ocasión, Lozano aseguró que ella, al haber pasado su infancia en la Península, “no me crié con gofio, que es algo que dan mucho aquí a los niños, como una papilla canaria”. Y de entre sus visitas a La Palma, recordó que “si se moría alguien, pues mi madre venía al velatorio y me llevaba a mí (…) entonces ponían la mistela, que es un vino”, cuando, en realidad, se trata de un licor dulce típico de la comunidad autónoma. “Y no sabes cómo acababa el velatorio…”, añadía.
Otro de las polémicas giró en torno al hecho de que, al hablar de la boda de su madre, dijera que la ceremonia tuvo lugar en el municipio de El Paso “a las diez de la noche, porque ella quería entrar a la Iglesia cayendo el Sol encima del mar”, si bien el atardecer no se produce a esa hora ni de lejos. De hecho, sobre el mes de septiembre, que es de las épocas del año en las que los días son más largos, el ocaso suele producirse sobre las 20.00 horas en dicha localidad.
Más adelante, el programa se traslada a una finca de plátanos, en la que Lydia Lozano relata a Osborne que su familia poseía terrenos cultivados, concretamente, “en Tazacorte, en el Sur”, aunque lo cierto es que, en caso de localizarse en ese municipio, haría referencia a la costa oeste de la Isla, no a la sureña.
Al acercarse a una mata del producto estrella del Archipiélago, la periodista explica, de forma errática, que los plátanos “no maduran en el árbol; maduran en el suelo (…) esto se corta y se tiene como unos 15 días”. “Otra de las cosas que nadie sabe es que los aguacates salen abajo, abajo, abajo”, aseveraba señalando al suelo.
Asimismo, a pesar de las inexactitudes y errores de la entrevistada, en el transcurso del programa se pueden observar diversos paisajes y localizaciones de la Isla, los cuales, en cierta medida, pueden servir como elementos promocionales de los atractivos naturales que posee nuestra tierra.