Tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, y como consecuencia además de la política de sanciones de la mayor parte de los países del mundo, especialmente Europa y EEUU, la compañía multinacional danesa Maersk, una de las dos mayores navieras del mundo, ha decidido suspender el transporte marítimo, aéreo y ferroviario desde y hacia Rusia, alegando que “la estabilidad y la seguridad de nuestras operaciones ya se están viendo afectadas directa e indirectamente por las sanciones”. Por ello, las nuevas reservas de Maersk desde y haci Rusia se suspenderán temporalmente, con la excepción de alimentos, suministros médicos y humanitarios.
La suspensión comenzó este martes y cubrirá todos los puertos de entrada rusos.
Maersk señala en su comunicado que “la estabilidad y la seguridad de sus actividades se ven ya afectadas de forma directa e indirecta por las sanciones internacionales”. A ello se suma que “Vemos retrasos en los puertos debido a las inspecciones de aduanas de todas las mercancías que van a Rusia, y a la vez los cambios en las condiciones de crédito influyen en las posibilidades de los clientes de cumplir con sus obligaciones”, señala la naviera.
También la japonesa Ocean Network Express (ONE) ha anunciado la interrupción de sus operaciones en la zona en conflicto a raíz de la guerra entre Ucrania y Rusia. ONE informó del cese de la aceptación de reservas de transporte de contenedores hacia y desde Odessa (Ucrania) y Novorossiysk (Rusia) con efecto inmediato, además de la suspensión de la aceptación de reservas hacia y desde San Petersburgo (Rusia) también con efecto inmediato.
Por su parte, también el Grupo CMA-CGM ha decidido suspender todas las reservas hacia y desde Rusia a partir del día 1 de marzo y hasta nuevo aviso.
También UECC, la naviera especializada en el transporte vía car carriers de vehículos y maquinaria, ha anunciado que no tiene otra opción “que suspender temporalmente todos los servicios que hacen escala en los puertos rusos con efecto inmediato hasta nuevo aviso.