El Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha evitado confirmar este miércoles el traslado de migrantes de Canarias a la Península, tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno central y el Ayuntamiento de Barcelona para la evacuación inmediata de 50 personas migradas en situación de especial vulnerabilidad, y ha expresado su confianza en intensificar los retornos a países de origen.
El titular de Interior ha defendido la política migratoria del Gobierno central y ha negado que se haya «abandonado Canarias».
«La política migratoria no es de atajo, se garantizan los retornos de quienes no tienen derecho a la protección internacional y debe ser retornado, la protección de colectivos vulnerables y luego la eficacia y eficiencia del sistema de acogida, teniendo en cuenta esos tres parámetros se toman las medidas adecuadas», se ha limitado a responder Marlaska en una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, al ser preguntado de manera insistente por los traslados de migrantes desde las islas a la Península y por los desencuentros con el Gobierno canario que ha generado la oposición del ministro a sacar migrantes de las islas.
Marlaska ha incidido en el inicio de los retornos de personas en situación irregular que no son susceptibles de protección internacional a sus países de origen, pese a encontrarse las fronteras cerradas por la pandemia sanitaria y ha confiado en que estas deportaciones se intensifiquen en los «próximos días», aunque ha evitado también concretar el porcentaje que será retornado.
«La gente olvida que están las fronteras cerradas para los viajes normales y afecta a los retornos, pero dada esa situación y, gracias a estos dos años y medio de trabajo constante en política migratoria y de lealtad mutua, es posible y estamos empezando a hacer retornos que esperamos que sean importantes en próximos días», ha expuesto el titular de Interior.
Grande-Marlaska ha rechazado que el Gobierno pretenda convertir Canarias en un centro de internamiento de migrantes (CETI). «Niego la mayor», ha respondido el ministro ante esta posibilidad al tiempo que ha defendido la política del Gobierno de Pedro Sánchez y ha recordado sus viajes a países como Senegal, Mauritania, Marruecos, Argelia y Mali para buscar acuerdos para frenar la inmigración ilegal.
En el caso de Canarias ha admitido que el Gobierno central sabía desde febrero de 2020 que «era un flanco del que se debía tener cuidado» y en este sentido ha recordado su visita a las islas ese mismo mes para «conocer la realidad y tomar medidas».
«Hemos demostrado que de política migratoria algo conocemos», ha añadido el ministro quien ha hecho mención a la situación extraordinaria que ha provocado la pandemia sanitaria.
Sobre la petición de dimisión de Podemos en Canarias, ha mencionado que la formación de Pablo Iglesias «matizó esa posición», pero ha asegurado «creer en la libertad de cada uno y en realizar una crítica sana de cualquier gestión».