Hace unas horas se comunicó que más de una veintena de migrantes, casi todos de origen magrebí, permanecen bloqueados en el puerto de Santa Cruz de Tenerife sin poder coger un barco a Huelva al no disponer de pasaporte o estar caducado, dado que su documentación no es suficiente para poder embarcarse.
Estos migrantes llegaron en la tarde-noche de ayer miércoles desde Gran Canaria y han pasado la noche en la calle, en las inmediaciones del puerto, dado que no quisieron, a diferencia de otro grupo más numeroso, alojarse en un hotel del sur de la isla que habilitaron entre la Subdelegación del Gobierno y Cruz Roja.
Lamar, uno de los pocos que habla español y que procede del Sáhara, relata que la semana pasada, unos 150 migrantes pudieron viajar a Huelva con la documentación marroquí pero ahora no se lo permiten, y señala que estuvo siete días en el muelle de Arguineguín.
Algunos no quieren alojarse en el hotel porque temen quedarse retenidos sin poder salir, y aunque les tratan «muy bien» porque hay comida, alojamiento e higiene, prefieren no ir. «Nosotros queremos viajar, no queremos quedarnos aquí, queremos marchar a España», ha indicado.
Ha señalado que viajó a Tenerife en patera hace casi un mes porque es una ruta «fácil», y optó por la vía marítima porque «hay que ser rico» para viajar en avión, pese a que pagó casi 2.000 euros por la travesía.
«Prefiero volver a Marruecos que seguir aquí, llevo siete días durmiendo en la calle en Arguineguín, en el suelo, con una manta y un bocadillo en el desayuno, el almuerzo y la cena», ha comentado, aunque no oculta su deseo de viajar a Europa «buscando un futuro mejor», aparte de que tiene familiares en Andalucía.
Desde las navieras que operan con la Península –tanto Fred.Olsen como Armas–, esgrimen en el propio puerto que no pueden viajar sin pasaporte en regla y a los que han comprado billetes por internet, se les devuelve el dinero.