La pandemia que todavía sigue causando estragos ha derivado en varias situaciones. Una de ellas se resume en el auge del teletrabajo. Para evitar contagios, desde marzo del año pasado muchas empresas optaron por permitir a sus trabajadores desempeñar las labores en su propio hogar.
Es innegable que ello supone una serie de ventajas, aunque para disfrutar de ellas resulta imprescindible contar con los muebles adecuados. En próximas líneas detallaremos cuáles son los de mayor trascendencia, aportándote beneficios impagables como una gran comodidad que posteriormente se traducirá en que desarrolles tus tareas profesionales con un altísimo nivel de productividad.
Sillas de escritorio
Desempeñar labores propias de un trabajo de oficina sin tener que acudir a la misma es un placer inigualable, evitando atascos y otros contratiempos relacionados con los desplazamientos. Por supuesto, exige adquirir una serie de productos, los cuales serán amortizados teniendo en cuenta que el teletrabajo se acabará estandarizando. Uno de los elementales es la silla de escritorio.
Hay que valorar que todo trabajador pasa muchas horas sentado. Por ende, no conviene escatimar en un elemento de tal grado de trascendencia. Afortunadamente en la actualidad existen modelos con una óptima relación calidad-precio, los cuales pueden ser encontrados en Internet. Gracias a ello, tampoco es necesario salir de casa para hacerse con buenas sillas de escritorio.
Varios aspectos han de ser tenidos en cuenta a la hora de elegir dicho producto. Sobre todo, asegúrate de que implementa reposabrazos. Por suerte, la inmensa mayoría de sillas de escritorio que se comercializan en la actualidad hacen gala de ellos, siendo incluso ajustables en altura.
Precisamente las posibilidades de personalización en términos de ajustes también deben valorarse. Y es que las sillas de escritorio inicialmente parten de las medidas estándares de la población, tomando una media como referencia. Sin embargo, cada persona es distinta. Es por este motivo que conviene cerciorarse de que la unidad que pretendes elegir te ofrecerá una completa libertad al ajustarla.
De hecho, es de agradecer que ciertos comercios electrónicos permiten configurar una silla de escritorio a medida. Para tal fin basta con acceder al configurador online, pudiendo escoger multitud de detalles: material de la base como poliamida o aluminio, color del respaldo y el asiento, inclusión de ruedas huecas con autofreno y un largo etcétera.
Por supuesto, no puede pasarse por alto la calidad de los materiales en lo referente a la durabilidad. Ciertos acabados, por muy bonitos que parezcan, terminan deteriorándose con el paso del tiempo. Un claro ejemplo es el de la polipiel cuyo precio es excesivamente bajo, dando pie a que los procesos de fabricación dejen que desear.
Todo cambia si se opta por el mismo material elaborado por una buena empresa, así como por tantos otros como la tela, la cual evita calores excesivos al entrar en contacto con la piel del cuerpo en pleno verano.
En otros tiempos, adquirir una silla de escritorio de tipo profesional y que hiciese gala de una óptima calidad era sinónimo de desembolsar una nada despreciable cantidad de dinero. En 2021 la situación es bastante distinta.
Y es que el nivel de competencia es máximo, lo cual también sucede en muchos otros sectores. Es por ello que los propios fabricantes, así como las tiendas, tienen la obligación de reducir sus precios si pretenden atraer a una gran cantidad de clientes potenciales.
De esta situación pueden aprovecharse los consumidores, comprando sillas de escritorio profesionales y de gran calidad sin que ello conlleve afrontar un elevado gasto, ni mucho menos.
Otro mobiliario de oficina que no puede faltar en casa
Estando sentado en una silla cómoda se pueden desempeñar infinidad de tareas con una productividad máxima, siempre y cuando también se disponga de más mobiliario de oficina como por ejemplo un escritorio.
Las mesas que mayor popularidad están adquiriendo en los últimos tiempos son aquellas que, en la parte inferior, implementan unas ruedas. Dicha característica es agradecida especialmente por quienes teletrabajan y desean poder cambiar de aires de forma frecuente.
Es decir, existe la posibilidad de realizar las labores un día desde el dormitorio, otro en el salón, etcétera. Dicha versatilidad y dinamismo contribuyen en que a nivel mental el individuo siempre esté al cien por cien de sus capacidades, lo cual favorecerá la efectividad de su trabajo.
Sea cual sea el tipo de teletrabajo, tarde o temprano los documentos empiezan a acumularse. Tenerlos esparcidos por la mesa de escritorio no es buena idea. Lo mejor es optar por la adquisición de un archivador, el cual quede perfectamente integrado en el domicilio no solo por diseño, sino también por tamaño.
La apariencia minimalista es habitual en este tipo de productos, así que en casi todos los domicilios quedan realmente bien, indistintamente del lugar en el que se coloquen. Tener siempre a mano todo lo necesario es esencial para que el nivel de productividad sea acorde al que proporcionan el resto de muebles de oficina en casa.