Un niño de solo cinco años ha fallecido en Argentina después de haber ingerido dióxido de cloro como remedio para acabar con el coronavirus.
No es el primer caso que provoca la muerte de una persona por esta falsa creencia, pero, en este caso, el país se encuentra conmocionado porque, según las primeras investigaciones, el producto se lo habrían dado sus propios padres.
Pese a los esfuerzos de los médicos por salvar su vida, el pequeño sufrió una parada cardiorrespiratoria que finalmente, le provocó la muerte.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) había citado por primera vez el pasado mes de julio un artículo que había elaborado la Dirección Técnico Profesional del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) en el que se alertaba de los riesgos de consumir derivados del cloro para tratar la Covid-19.
Según ha informado el COFM en un comunicado, el fin de la investigación es alertar a la comunidad científica y la población en general sobre los riesgos derivados del consumo de productos a base de dióxido de cloro o clorito de sodio por vía oral o parenteral en pacientes con sospecha o diagnóstico de Covi-19.