Varios miembros de las fuerzas de seguridad se han visto envueltos en situaciones de este tipo desde el inició del confinamiento.
Parece que la cuarenta por el estado de alarma, decretado por la pandemia del coronavirus, le está sentando bastante mal a más de uno. La mujer que aparece en el siguiente vídeo es un ejemplo de ello. En la escena, la señora es reducida por un militar en un supermercado ante la atenta mirada de sus compañeros y del resto de personas que se encontraban en el establecimiento.
Otra mujer se acerca, entendemos que para tranquilizarla, y la retenida exclama: “¡¡¡Pégale un cabezazo!!!”. La imposibilidad de hacerle entrar en razón –la señora repite que cuando el militar la suelte le va a pegar–, hace inevitable que se la lleven detenida.
Lamentablemente, varios miembros de las fuerzas de seguridad, tanto militares como policías, se han visto envueltos en situaciones de este tipo desde el inicio del confinamiento, que contrastan con la colaboración y la paciencia de la mayoría de los ciudadanos.