La vicepresidenta primera de Nueva Canarias (NC), Carmen Hernández, ha apostado por intensificar el trabajo enfocado hacia la prevención y la educación contra la violencia de género, con prioridad en la infancia y la juventud.
En un comunicado en el que condenó que en lo que va de 2020 haya siete mujeres y una niña de tres años muertas, la nacionalista comentó que con estos «alarmantes» datos este año puede suponer otro año negro similar al de 2019, que terminó con la cifra más alta de asesinatos (55 personas) desde 2015, cuando se registraron 60 víctimas.
Ante esta situación, Hernández hizo un llamamiento a la reflexión sobre el funcionamiento y eficacia de los proyectos en marcha, a nivel estatal y en las islas, también.
«No podemos olvidar que, aunque en las frías estadísticas de este enero no está Canarias, vivimos en la tercera comunidad en la que, el pasado año, se registraron el mayor número de fallecimientos», advirtió.
En su opinión, se impone una revisión de las medidas puestas en práctica y las ideadas para su desarrollo ya que, a pesar de contar con leyes, esta lacra social va en aumento.
Hernández declaró asimismo que se ha puesto en evidencia la «necesidad de trabajar de manera más contundente, firme y con más medios» desde las administraciones públicas y el ámbito judicial.
En esta consideración incluyó una de las medidas comprometidas por el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos para la nueva legislatura en marcha, la reforma del Código Civil para lograr una mayor protección de los menores que corren riesgo cuando el progenitor o tutor legal cumple condena, se hayan dictado medidas cautelares, por delitos graves de violencia de género o cometidos en su presencia.