Las imágenes de los perros atrapados por el volcán en Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, dieron la vuelta al mundo. Fueron numerosos los medios de comunicación que se hicieron eco del cercamiento provocado por la lava en un estanque situado en el barrio de Todoque.
Las estrategias de rescate y logística se fueron elaborando y matizando durante días para ser ejecutada hasta que una mañana, de repente, el autodenominado Equipo A había salvado supuestamente a los podencos, saltándose así el perímetro de seguridad establecido por las autoridades. Poco importaba por aquel entonces el desacato si los animales estaban vivitos y coleando, o al menos, eso era lo que creían los isleños.
Desde el pasado mes de octubre, ninguno de los presuntos redentores ha aportado pruebas que recojan que los perros se encuentran en buen estado. De hecho, la plataforma animalista Leales.org dio por muertos hace unos días a los canes: “Casi 50 días después, con una recompensa en vigor de 500 euros por un vídeo anónimo que nunca llegó e incluso una denuncia con decomiso de los animales que no se atiende, presuntamente por no conocer su paradero, Leales.org los da por muertos”.
La cifra de 1.500 euros sería ingresada de forma anónima o donada a la persona que presente un vídeo con una fecha de grabación real y posterior al rescate. “Menos hablar y más demostrar”, concluye Germán.