Los estatutos del partido establecen la obligación de renunciar a los vehículos oficiales. Sin embargo, desde el Gobierno hacen uso de ellos.
Pablo Iglesias, Irene Montero, Manuel Castells, Alberto Garzón y Yolanda Díaz. Una vicepresidencia y cuatro ministerios. En total, 19 coches oficiales. ¿Lógico? Depende. Sí en cuanto a que son miembros de pleno del Gobierno, pero no en virtud de la ética del partido. Los estatutos de Unidas Podemos establecen la obligación de renunciar por parte de los alto cargos a la asignación de un vehículo de estas características permanentemente. Eso sí, con una salvedad: “Excepto cuando los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad así lo recomienden expresamente por razones de protección personal”.
No obstante, los estatutos, incluso en este último caso, inciden en que el uso de vehículos oficiales sólo podrá hacerse cuando “sea imprescindible para el servicio público” y en “ningún caso” para desplazamientos al domicilio propio o familiar u otros usos no vinculados a lo estrictamente necesario para el ejercicio de las funciones públicas. “En lo posible, darán ejemplo haciendo uso de medios de transporte colectivos u otros medios de transporte respetuosos con el medio ambiente”, sentencian.
La realidad, sin embargo, es muy diferente a la escrita en los estatutos. Unidas Podemos cuenta con el 13,1% del total de la flota que está a disposición del Gobierno. En concreto, Pablo Iglesias, en la vicepresidencia del Gobierno, y Yolanda Díaz, en el ministerio de Trabajo, tienen a su disposición un total de cinco vehículos por departamento. Irene Montero, en Igualdad, Alberto Garzón, en Consumo, y Manuel Castells, en Universidades, cuentan con tres por cada cartera.