El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, ha afirmado este martes que no hay que «precipitarse» con la reapertura de la actividad turística en la isla e ir «con mucho cuidado» por lo que no prevé la reapertura hotelera hasta el mes de octubre o noviembre como máximo.»No podemos permitirnos una vuelta atrás y que tengamos que tomar medidas cuando otros países hayan dejado atrás la enfermedad», señala en una entrevista concedida a Europa Press en la que incide que Canarias vive de su «imagen» y se juega su «credibilidad» como destino turístico por lo que debe generar «garantías» entre los países de origen.
No obstante, precisa que la vuelta a la normalidad la marcará la propia evolución del coronavirus y ahí Canarias «es una de las Comunidades Autónomas que antes puede empezar a levantar medidas de movilidad y ponerse cuanto antes en la senda de recuperación del turismo» por lo que «lo ideal» es retomar la actividad después del verano.
«El verano es prácticamente imposible que se pueda arrancar, ojalá me equivoque, pongo el objetivo en octubre o noviembre», señala.
Además, es partidario de poner algún «tipo de control» negociado entre los gobiernos europeos para los turistas que visiten el archipiélago con el fin de dar garantías sanitarias y que además el destino pueda responder ante una segunda expansión de la pandemia.
En cuanto a la promoción turística, Martín comenta que la campaña ‘Volveremos’, lanzada en el mercado nacional y europeo «gusta» y ahora vendrá una segunda fase donde se realizará «un sondeo» para conocer la «predisposición» de los turistas para pasar las vacaciones en Tenerife aunque se impongan algunas medidas de control y distanciamiento social.
«Queremos tener datos para saber cuales son nuestras fortalezas y debilidades y explotarlas con campañas potentes y que vayan directamente al turista», señala.
En esa línea, comenta que también habrá que estar «muy atentos» a la evolución de la enfermedad en los países emisores pues Reino Unido, por ejemplo, «principal cliente» de la isla, «ha llegado más tarde» al coronavirus y sus medidas de control «no han tenido la misma intensidad» aparte del «impacto económico» que puede haber en la libra.
Asimismo, comenta que hay que evaluar las posibilidades de conectividad con Tenerife «porque las aerolíneas tienen una crisis muy profunda y va a pasar cierto tiempo» hasta que puedan activarse y volver a funcionar.
Martín prevé que la situación del mercado aéreo «va a cambiar» y habrá un «nuevo mapa» de aerolíneas y rutas, y lo mismo ocurrirá con los turoperadores. «Quedan muchas incertidumbres por despejar para poder enfocar la promoción, tenemos que acertar porque habrá dificultades económicas», destaca.