En Canarias, la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS) ha activado un nivel de riesgo muy alto por radiación ultravioleta (UV) en todo el archipiélago de Canarias, una situación que, según las autoridades sanitarias, se mantendrá al menos hasta el domingo 30 de marzo, afectando a todas las islas sin excepción. Esta medida preventiva responde a datos actualizados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y se enmarca dentro del Plan de Actuaciones Preventivas de los Efectos de la Exposición a la Radiación Ultravioleta en la Salud, promovido por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias.
El anuncio llega en un momento en que Canarias, pese a no encontrarse aún en pleno verano, está registrando índices de radiación UV inusualmente altos para esta época del año. La radiación UV, aunque no visible al ojo humano, es una de las formas más potentes de radiación solar y representa un riesgo serio para la salud si no se adoptan las medidas de protección adecuadas. Fuentes como el propio sol o dispositivos artificiales como las camas bronceadoras emiten este tipo de radiación que, sin la protección adecuada, puede tener consecuencias a largo plazo en la piel y los ojos.
La advertencia lanzada por las autoridades sanitarias de Canarias pone de manifiesto la importancia de prevenir la sobreexposición al sol, especialmente durante las horas centrales del día. Aunque muchas personas asocian estos riesgos únicamente con los meses estivales, lo cierto es que en Canarias la exposición a altos niveles de UV se mantiene constante durante prácticamente todo el año. Canarias, por su posición geográfica privilegiada, es la comunidad autónoma española con mayor radiación solar anual, y este dato adquiere mayor relevancia en periodos como el actual, en los que el índice UV supera ampliamente los niveles habituales.
Canarias eleva el nivel de riesgo por radiación ultravioleta a “muy alto” en todas las islas hasta el 30 de marzo según el Gobierno
Desde el Servicio Canario de la Salud se ha lanzado un mensaje claro: protegerse del sol es una responsabilidad diaria. No basta con aplicar protector solar durante las vacaciones o en jornadas playeras; la protección debe extenderse a la vida cotidiana, incluidos los días nublados, en los que, pese a una menor sensación térmica, los rayos UV logran atravesar las capas nubosas y siguen impactando en la piel. El uso de protección solar con SPF 50 o superior, el empleo de sombreros de ala ancha, ropa que cubra extremidades, gafas de sol homologadas y la búsqueda de sombra entre las 12:00 y las 16:00 horas se convierten en hábitos imprescindibles para quienes viven o visitan Canarias.
Los expertos subrayan especialmente la necesidad de proteger a los menores, un grupo particularmente vulnerable a los efectos acumulativos del daño solar. Las quemaduras solares durante la infancia están directamente asociadas al aumento del riesgo de desarrollar cáncer de piel en la edad adulta, como el carcinoma basocelular o el melanoma. Por ello, la prevención desde edades tempranas es clave en una región como Canarias, donde el sol no da tregua a lo largo del año.
En este contexto, los técnicos de la Dirección General de Salud Pública insisten en que el daño solar es acumulativo, es decir, que cada exposición sin protección suma efectos nocivos que pueden manifestarse años después. En Canarias, donde la radiación ultravioleta tiene una presencia constante, se vuelve urgente educar a la población en hábitos saludables frente al sol, incluso cuando la climatología invite al descuido, como en días con brisa suave o cielos parcialmente cubiertos. El falso alivio térmico que estos factores producen no impide que la radiación impacte de forma directa sobre la piel expuesta.
La situación actual es especialmente inusual por la intensidad del riesgo UV en marzo, un mes que tradicionalmente no alcanza los niveles extremos observados en estos días. Este fenómeno, aunque puntual, pone en evidencia el efecto de cambios atmosféricos globales que pueden alterar los patrones meteorológicos incluso en regiones ya caracterizadas por una alta exposición solar como Canarias. La AEMET ha confirmado que todos los puntos de medición en las islas están registrando cifras que justifican el nivel “muy alto” decretado por las autoridades sanitarias.
La respuesta institucional ha sido rápida, con campañas informativas activadas en centros de salud, medios locales y plataformas digitales para recordar la importancia de tomar precauciones. En colegios, especialmente en zonas de alta exposición solar como las islas orientales de Canarias, se están reforzando los protocolos de prevención para limitar la exposición de los menores durante el horario escolar.
Este tipo de alertas son cada vez más frecuentes en Canarias, no solo por su ubicación, sino también por una mayor sensibilidad institucional y científica ante los efectos de la radiación ultravioleta. Aunque aún persisten hábitos de exposición irresponsable entre algunos sectores de la población, las autoridades sanitarias confían en que, mediante información rigurosa y accesible, se logre un cambio cultural en relación con el cuidado frente al sol.
Desde la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, se recuerda también que los efectos de la radiación UV no solo afectan a la piel. Ojos, labios y cuero cabelludo son otras zonas vulnerables que deben protegerse de manera específica, sobre todo en una comunidad como Canarias, donde la radiación no solo es alta, sino constante.
El llamamiento es claro: Canarias no puede bajar la guardia ante un riesgo que, aunque invisible, es persistente y acumulativo. Las islas, conocidas por su clima privilegiado, deben compatibilizar su atractivo natural con una cultura de protección solar adecuada a la realidad geográfica. En este sentido, se anima a los ciudadanos a incorporar medidas sencillas en su día a día, como aplicar protector solar cada mañana antes de salir de casa, incluso en días sin sol aparente.
La advertencia de riesgo muy alto por radiación ultravioleta permanecerá activa, como mínimo, hasta el 30 de marzo, y afecta por igual a Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote, La Palma, La Gomera, El Hierro, La Graciosa, La Aldea, San Bartolomé de Tirajana, Puerto del Rosario, Arrecife, Santa Cruz de La Palma y demás núcleos urbanos y rurales de Canarias. La salud pública en Canarias vuelve a situar la exposición solar en el centro del debate preventivo, con una recomendación directa: protégete, estés donde estés, si estás en Canarias.