Explica Blanco que el delta lávico o fajana sigue su crecimiento alimentado desde varios puntos y se extiende en dirección norte-sur. «Si continúa el avance a profundidades mayores, se podría producir un derrumbe de su frente, que podría estar acompañado de liberaciones bruscas de gases, explosiones y generación de olas», detalla.
Informa la responsable del IGN que la altura de la columna de cenizas y gases ha sido en las últimas 24 horas de 3.500 metros. Además, las condiciones meteorológicas son desfavorables desde el punto de vista de la calidad del aire debido a la presencia de una acusada inversión térmica entre los 700 y los 900 metros y los vientos débiles, que dificultan la dispersión de contaminantes.
Ayer, personal del Gobierno de Canarias celebró una reunión formativa en el Puesto de Mando Avanzado (PMA) sobre la medición de gases de la erupción de La Palma, a la que asistieron guardias civiles de diferentes especialidades.