Tan solo dos días después, el padre de Yéremi Vargas, J.F. Vargas, volvía a ser detenido por otro presunto delito de agresión sexual a una menor de 13 años que, además, es hija de una expareja suya.
Al parecer, la joven decidió denunciar el supuesto abuso tras haberse hecho eco el martes del arresto del hombre, acusado de agredir sexualmente a su propia hija, también menor de edad.
Ante tal escándalo, la madre de la segunda víctima, con quien Vargas mantuvo una relación sentimental en la localidad turística de Corralejo, en Fuerteventura, ha declaro que “no lo llamo karma, lo llamo justicia”. Y es que, según recoge este viernes el programa Espejo Público, la mujer decidió finalizar la relación cuando su hija contó un primer episodio de abusos, pero no lo puso en conocimiento de las autoridades competentes por miedo.
Ahora, tras haber visto esta semana la noticia de la detención del acusado, quiso contar los hechos. “Mi dolor se va a convertir en alivio; nos veremos las caras, hdp”, concluye.