En un esfuerzo por proporcionar una mirada detallada a las condiciones climáticas en Canarias que nos acompañarán en los próximos días, los datos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) nos dibujan un panorama lleno de matices y contrastes que marcarán de manera significativa la experiencia de quienes habitan o visitan nuestro diverso territorio.
Empezando por hoy, se nos promete un espectáculo de luz y sombras en el cielo, con la presencia de cielos mayormente despejados que se verán adornados por intervalos nubosos. Estos últimos serán más notorios en las horas que encierran el día: al amanecer y al atardecer, particularmente en las costas del norte, pintando así un cuadro vivo que refleja la constante danza entre el sol y las nubes sobre nuestras cabezas.
La temperatura, ese fiel reflejo del ánimo climático, nos trae buenas nuevas con un ascenso generalizado que nos invita a dejar atrás los ropajes más abrigados para dar la bienvenida a una atmósfera más cálida. En este sentido, Santa Cruz de Tenerife se erige como un baluarte del calor, esperando alcanzar los 26 grados en su pico más alto, mientras que Valverde nos ofrece un refrescante contraste con mínimas que descenderán hasta los 14 grados, demostrando la rica variedad térmica que caracteriza a nuestro entorno.
El viento, ese eterno viajero del aire, soplará con una intensidad que oscilará entre lo flojo y moderado, inicialmente del nordeste. No obstante, en una interesante vuelta de tuerca, cambiará su curso hacia el sur en las medianías y zonas más elevadas, tejendo una trama de brisas y corrientes que modelarán nuestro clima de manera notable.
En cuanto a la previsión para este sábado, 16 de marzo, Gran Canaria se vestirá de gala con un cielo que alternará entre la claridad y los velos nubosos, particularmente perceptibles durante las primeras luces del día en las costas norte y este. La tarde, por su parte, podría traer consigo un toque de misterio y exotismo con la llegada de la calima, especialmente pronunciada en las medianías, sumando un elemento más a la rica paleta de fenómenos atmosféricos.
Lanzarote y Fuerteventura seguirán una partitura similar, disfrutando de la luz del sol salpicada por ocasional nubosidad al alba, y una probable visita de la calima al caer la tarde, prometiendo escenas dignas de ser capturadas en la memoria o, por qué no, en fotografías.
Mientras tanto, las temperaturas nos hablan de un ligero a moderado ascenso, manteniendo viva la posibilidad de rozar los 30 grados en ciertas zonas, ofreciendo un preludio al calor más intenso propio de estaciones venideras. Las Palmas de Gran Canaria, en este contexto, navegará entre los 26 grados de máxima y los 16 de mínima, configurando un escenario idóneo para toda suerte de actividades al aire libre.
Lluvias en Semana Santa en Canarias según la Aemet
Mirando hacia el horizonte del fin de semana del 23 y 24 de marzo, el inicio de la Semana Santa, la probabilidad de lluvias disminuirá en comparación con los días precedentes, aunque Canarias podría experimentar algunos acumulados, mientras que en las áreas mediterráneas se esperan cantidades significativas. Este periodo marcará un interludio en el patrón climático, con un notable ascenso de las temperaturas tras el marcado descenso previsto para los días 20, 21 y 22. En Canarias, se anticipa que las temperaturas se mantendrán estables, recobrando la calma tras las fluctuaciones de la semana anterior.
Para cerrar, la Aemet proyecta un predominio de vientos del sur y oeste durante la semana, iniciando con una suavidad que paulatinamente dará paso a una intensificación. Lo más probable es que hacia el final de la semana, experimentemos un cambio hacia componentes norte y este, con Canarias recibiendo alisios que virarán hacia el nordeste, añadiendo otro capítulo a la siempre cambiante narrativa de nuestro clima.
Este vasto lienzo meteorológico nos invita no solo a prepararnos para las variaciones que se avecinan sino también a reflexionar sobre la belleza inherente a la dinámica atmosférica que rodea nuestras vidas. A medida que avanzamos hacia la primavera, los elementos nos ofrecen una vez más un recordatorio de la impredecible pero fascinante naturaleza del clima que define nuestro mundo.