Los presidentes de Rusia y China, Vladimir Putin y Xi Jinping, respectivamente, han reiterado este miércoles su rechazo a una posible intervención militar en Venezuela y han abogado por «un diálogo político inclusivo» para resolver la crisis política en la nación caribeña.
Putin y Xi han firmado una declaración conjunta sobre Venezuela, al término de la reunión que han sostenido este miércoles en Moscú, en el que instan a «todas las partes» a «promover la resolución pacífica de los problemas en el país a través de un diálogo político inclusivo y oponerse a la intervención militar».
Además, las han alentado igualmente a «cumplir con la Carta de Naciones Unidas, las normas de Derecho Internacional y las relaciones intergubernamentales» y, en concreto, a «adherirse al principio de no injerencia en los asuntos internos de otros estados».
Rusia y China son los principales aliados del Gobierno de Nicolás Maduro en la arena internacional. Le han dado oxígeno financiero en plena crisis económica y mantienen bloqueado el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas –como miembros permanentes con derecho a veto– frente a las iniciativas de Estados Unidos.
La nación euroasiática incluso ha enviado dos aviones militares con cien efectivos a Caracas, en el marco de los acuerdos bilaterales en materia de defensa, según han explicado Rusia y Venezuela, si bien Estados Unidos ha expresado su malestar por la presencia de botas rusas en el país suramericano.
«Hemos hablado extensamente sobre los temas de la actualidad internacional y hemos confirmado que las posiciones de Rusia y China en temas mundiales clave son cercanas o, como dicen los diplomáticos, coinciden», ha dicho el propio Putin en rueda de prensa, de acuerdo con la agencia de noticias Sputnik.
RELACIÓN BILATERAL
Putin ha calificado de «franca y nutrida» la conversación con Xi sobre «temas más importantes de la asociación estratégica ruso-china». La relación bilateral, ha afirmado, «ha alcanzado –sin exageración alguna– un nivel sin precedentes».
En la misma línea, Xi ha valorado que los lazos entre Moscú y Pekín han superado la prueba del tiempo. «Paso a paso hemos logrado llevar nuestras relaciones al nivel más alto en la Historia (…) No hay límite para mejorar nuestras relaciones», ha afirmado.
El presidente chino, que se encuentra en Rusia por una visita de Estado que se desarrollará entre el 5 y el 7 de junio con el motivo del 70º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, ha confiado en que su estancia sea «fructífera».