España vuelve a partir de este lunes a un Estado de Alarma anterior. Tras un parón de dos semanas con el llamado permiso retribuido recuperable, volverán al trabajo la mayoría de los empleados de servicios considerados como no esenciales. Sin embargo, esto no supone una rebaja del confinamiento, que este sábado cumple un mes en vigor y que, aunque tiene como fecha de fin el 26 de abril, es previsible que se alargue incluso hasta el mes de mayo.
Qué se puede hacer
Los trabajadores considerados como no esenciales pueden volver a ejercer su actividad. Se trata de alrededor de cuatro millones de personas del sector industrial y de la construcción.
Todo esto está incluido en una guía elaborada por el propio Gobierno sobre cómo se ha de reincorporar el personal que se rige por “tres prioridades (distancia interpersonal de mínimo un metro, el lavado de manos e higiene adecuada en lugares públicos y privados) y una recomendación”, el uso de las mascarillas.
Las mascarillas ahora las recomienda aunque sin llegar a convertirlas en obligatorias. Los ministros Illa y Grande-Marlaska han insistido en que no se multará por no llevarla pero sí que se repartirán hasta 10 millones de unidades entre el lunes y el martes en los nodos de transporte público de las principales ciudades españolas.
Qué no se puede hacer
Como han insistido tanto Illa como Grande-Marlaska, o la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, esta semana, “no estamos en fase de desescalada del confinamiento”. Esto es que, salvo la reanudación de la actividad no esencial, pocas novedades hay respecto a lo que no se puede hacer.
Los niños siguen teniendo prohibido salir a la calle, a no ser que se queden solos en casa si el adulto que cuida de ellos sale. Tampoco se puede salir a pasear o a hacer ejercicio (los gimnasios, además, están cerrados). De la misma forma, no se puede llevar a alguien en coche al trabajo, ni visitar a familia ni amigos, ni salir a comprar ropa, ni a comer fuera (sí pedir a domicilio). Varios trámites administrativos como la renovación del DNI han quedado suspendidos, así como los juicios. La declaración de la renta, no obstante, no ha variado su plazo.
En caso de realizar alguna actividad de las mencionadas anteriormente, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado podrán poner multas cuyo valor puede oscilar entre los 601 y los 600.000 euros o penas de prisión entre uno y tres años en caso de desobediencia grave.