Se conoce como pods a los cigarros electrónicos especialmente diseñados para vapear. Se trata de un artículo utilizado habitualmente como sustituto del tradicional cigarrillo de tabaco y combustión. Con este objeto, se consigue reducir el nivel de toxicidad al fumar y sirve como herramienta para dejar el hábito del fumador.
Un POD no es más que un nuevo modelo de vapeador que se caracteriza, principalmente, por su pequeño tamaño, con el objetivo de que sea fácil utilizarlo y transportarlo. Su uso se ha demostrado más eficiente para dejar el tabaco que otros modelos de vapeadores más conocidos.
Características del POD
Además de su reducido tamaño, el POD ha conquistado el mercado del vapeo por contar con resistencias que no superan, como norma general, los 10Hm, que, sin ser demasiado potentes, son perfectas para sus reducidas dimensiones.
Por otro lado, utilizan un líquido llamado sales de nicotina para funcionar, encontrándose disponibles con diferentes porcentajes de nicotina. Esta ventaja permite, para todo aquel que lo esté utilizando para dejar de fumar, ir reduciendo los porcentajes y no sufrir las sensaciones estresantes del periodo de abstinencia, comúnmente conocido como mono.
Así mismo, la enorme variedad existente en sabores permite abarcar todos los gustos posibles, convirtiendo el vapeo en un placer mucho más intenso y agradable. Un valor más que permite dejar el tabaco con mayor facilidad.
En cualquier caso, será la potencia lo que determine las diferencias entre un POD y otro. Esto es debido a la existencia de los tanques MTL que estos dispositivos llevan incorporados. Los mencionados tanques MTL permiten una mayor experiencia sensorial en cada calada, se pueden realizar las caladas conocidas popularmente como boca a pulmón, muy parecidas a las que se realizan con un cigarro normal. La razón por la que es posible hacer estos “mouth to lung” es su alto ohmiaje, aunque, como cabe suponer, al ser nubes de vapor su densidad y tamaño son algo menores.
Ventajas, funcionamiento y tipos de PODs
El funcionamiento de estos cigarros electrónicos es realmente sencillo. Se utilizan cartuchos, es decir, piezas que se introducen dentro del POD a modo de dispositivo desmontable. En el interior de cada una de estas piezas o cartuchos es donde va el líquido que se inhala, la resistencia o atomizador que vuelve vapor el líquido y el botón para encender este calentador.
La principal ventaja que ofrece este objeto es la de cumplir al máximo con la sensación de saciedad que va a facilitar el dejar de fumar cigarrillos tradicionales. Son pequeños, por los que sus baterías requieren poca potencia y son fáciles y cómodos de transportar. Son discretos, fáciles de usar y mucho más económicos que cualquier otro vaper más avanzado.
Para dar cobertura a distintos tipos de consumidor existen dos tipos de POD, los de cartucho abierto y los de cartucho cerrado.
De cartucho cerrado
Este sistema no permite su relleno una vez usado. Se presentan con diferentes niveles de nicotina y en una amplia variedad de sabores. Se trata de PODs desechables, una vez usados y con el líquido consumido se deberán tirar y cambiar a uno con un cartucho nuevo. Son los menos usados, poseen poca versatilidad y no suelen estar bien fabricados, a menudo pierden gotas del líquido. Está aconsejado para aquellos que se inician, que quieren probar antes de decidirse por uno de cartucho abierto.
De cartucho abierto
En este caso, el dispositivo posee un cartucho que sí es rellenable. Esta cualidad permite elegir los líquidos, niveles de nicotina y sabores a placer, eligiendo las combinaciones que cada cual considere necesario, sin tener que ajustarse obligatoriamente a unos ya preestablecidos. Se pueden rellenar, además, cuantas veces se quiera. El único problema deriva de la duración de la vida útil de la resistencia. Cuando esta se agota, no quedará más remedio que cambiar el cartucho por un POD nuevo. En cualquier caso, estos son los más demandados, tanto por su versatilidad como por la calidad del producto como por la mencionada posibilidad de crear fórmulas personalizadas.
Dentro de este sistema también existe la posibilidad de contar con PODs con cartucho y depósito, un diseño que permite el intercambio tanto el cartucho como de la resistencia, por lo que supera al resto en versatilidad, pero también en tamaño.
¿Qué POD comprar?
Con toda esta información solo queda por saber dónde comprar las mejores máquinas pods para vapear. En este sentido, cabe recomendar páginas especializadas que, tras un exhaustivo análisis de las opciones existentes, ofrecen comparativas en las que se tienen en cuenta conceptos y elementos tan importantes como el diseño y las medidas del POD, el sistema de recarga utilizado, la capacidad que poseen y la batería que permitirá determinar el tiempo de disfrute del e-líquido usado en el POD.