¿Vale más un kilo de oro o un kilo de rodio? La respuesta que antes se nos viene a la cabeza, seguramente, es que sea el oro, pero nada más lejos de la realidad. A día de hoy, ningún otro metal vale tanto como el rodio, alcanzado, hace solo unos días, el valor de más de 7.600 euros la onza (poco más de 28 gramos)
Su demanda para los catalizadores de los coches de gasolina y para la industria joyera ha logrado relanzar el precio de este metal, llegando los expertos a hablar de una «burbuja del rodio». Según señala El Economista, no hay un mercado de futuros y existe una limitada cantidad de barras de rodio puro. Son muy pocos los inversores que participan en este negocio porque no existen suficientes transacciones en los mercados, dada su escasez y uso que hacen de él las empresas de la industria automotriz.
Según destaca la misma publicación, es imposible invertir en rodio ya que «no existe un mercado de intercambio, y mucho menos, un mercado de futuros, por tanto, el precio está a expensas de la oferta y la demanda de los proveedores y el sector industrial».