En el transcurso del año 2023, la comunidad científica se vio intrigada por un acontecimiento sorprendente: el descubrimiento de un enigmático tiburón de agua fría en un lugar inusualmente distante de su hábitat natural. Este misterioso hallazgo involucró a un tiburón de Groenlandia, una especie reconocida por ostentar el título de vertebrado más longevo del planeta. Lo asombroso fue que este espécimen fue avistado en las aguas tropicales del mar Caribe.
La narrativa detrás de este descubrimiento se desarrolló mientras los investigadores estaban involucrados en la etiquetación y el breve cautiverio de tiburones tigre cerca de las costas de Belice. Fue durante esta actividad que el misterioso tiburón de Groenlandia emergió en escena, según lo detalla un artículo reciente publicado en la revista científica Marine Biology, según lo informado por Science Alert.
El impacto de este descubrimiento se hizo sentir entre los científicos involucrados, ya que el tiburón de Groenlandia es reconocido por su rareza y longevidad. Uno de los investigadores, Héctor Daniel Martínez, compartió su impresión al decir: «Parecía muy, muy viejo». Sus palabras resaltaron la conexión de esta criatura con aguas profundas, su hábitat natural.
En un principio, las sospechas apuntaron hacia la posibilidad de que fuera un tiburón de seis agallas, un depredador característico de las profundidades marinas. No obstante, al capturar imágenes de este espécimen, que raramente se presenta ante los ojos humanos, se confirmó su identidad como un «probable» tiburón de Groenlandia.
La narración visual de este encuentro fue compartida por Devanshi Kasana, biólogo y candidato a doctorado en el laboratorio de Ecología y Conservación de Depredadores de la Universidad Internacional de Florida. Kasana describió cómo avistaron una criatura lenta y majestuosa bajo la superficie del agua, una presencia que parecía arraigada en eras prehistóricas y lejos de la agitación moderna.
El tiburón de Groenlandia es más que un simple espécimen marino; es un verdadero testimonio del tiempo. Este vertebrado es conocido por ostentar una asombrosa longevidad, con una esperanza de vida que oscila entre los 250 y 500 años, según los registros del Servicio Nacional de Océanos. Estos tiburones habitan las profundidades oceánicas, miles de pies bajo la superficie, en un reino de oscuridad que rara vez permite su observación. Su enigma es alimentado por la lentitud de su crecimiento y envejecimiento, un proceso cuidadosamente sincronizado con las exigencias del entorno marino, donde los nutrientes son escasos y la paciencia es fundamental.
La ubicación de este tiburón de Groenlandia en aguas cercanas a un arrecife de coral frente a Belice resulta sorprendente, pero al mismo tiempo plausible. A pesar de prosperar en las profundidades árticas, estos tiburones tienen la capacidad de habitar otros rincones oceánicos, incluido el cálido Caribe. Su capacidad de adaptación es un recordatorio de la versatilidad de la vida marina y su habilidad para sobrevivir en diversos entornos.
La envergadura de estos tiburones es una manifestación tangible de su enigma. Con un ritmo de crecimiento de aproximadamente 1 centímetro por año, pueden alcanzar más de 500 centímetros. La edad de estos ejemplares se calcula mediante un modelo matemático que analiza detalles específicos de sus ojos, como el cristalino y la córnea. En esta búsqueda, se analizaron 28 tiburones de Groenlandia, con edades que oscilaban entre 272 y 512 años. Sin embargo, el enigma se profundiza con un espécimen que podría haber llegado a los 515 años.
Las pruebas de datación con carbono, a pesar de su utilidad, a veces cuentan con un margen de error que puede abarcar hasta 120 años, lo que podría ajustar la edad estimada de este tiburón a 395 años.
La madurez es otro misterio ligado a estos tiburones. Un estudio de 2016 reveló que los tiburones de Groenlandia no alcanzan la madurez sexual hasta haber vivido al menos 134 años. Esta particularidad agrega un matiz adicional a la ya fascinante historia de esta especie marina, cuyo enigma trasciende las barreras del tiempo y el espacio.