El abogado estadounidense Robert Kennedy Jr. ha defendido que la solución para la crisis climática del planeta está en el capitalismo y el libre mercado, «pero de verdad, sin trampas», en un modelo que haga pagar al carbón y al petróleo por el coste de lo que contaminan.
En una conferencia organizada en Gran Canaria por la prestigiosa plataforma de debate EnergyHub, ante la presencia del jefe del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres o el exasesor de Barak Obama, Juan Verde, como a una jornada dedicada a la transición ecológica, el sobrino del presidente JFK e hijo del fiscal general del mismo nombre ha cargado contra la industria de las energías fósiles, a la que ha acusado de estar dispuesta «a destruir el planeta y hacer lo que sea con tal de mantener su modelo de negocio».
En el caso de Canarias, este activista ambiental se ha preguntado a qué esperan sus gobernantes para incentivar de forma decidida los vehículos eléctricos, lo que ayudaría a resolver dos problemas: el de la contaminación y el de cómo almacenar el excedente de energía renovable en algunos momentos del día, porque miles de baterías conectadas a la vez equivaldrían a un gran sistema de almacenamiento hidráulico.
«Viven en islas», ha señalado dirigiéndose a los canarios, «tienen aquí un laboratorio perfecto para llevar a cabo todas estas ideas», dijo.
Con reputación de ser uno de los activistas medioambientales más influyentes del mundo, Kennedy ha argumentado que las energías renovables, como la solar o la eólica, ya son más baratas que el petróleo y el carbón, sectores que viven de los subsidios que reciben de los gobiernos de forma directa, en forma de millones de dólares, o indirecta, ha remarcado, gracias a sistemas que cargan al contribuyente con el coste del «enorme daño ambiental» que generan.
«Si la industria petrolífera tuviera que pagar por todas las guerras que ha provocado, por toda la gente que murió en Irak, si tuviera que pagar por todo lo que ha contaminado, por derrames como el que se produjo en el Golfo de México (…) Si todo ese coste lo tuvieran que repercutir a la gasolina, mañana nos cambiábamos todos al coche eléctrico», ha señalado el abogado estadounidense.
Kennedy sostiene que «no hay que caer en la trampa de perder el tiempo» sacando de su error a los convencidos por quienes predican el negacionismo del cambio climático, como el presidente de su país, Donald Trump, sino actuar ya. Porque detrás de este tipo de campañas, ha advertido, está el lobby de las energías sucias, que, a su juicio, siguen manejando a gobiernos por el bien de su negocio.