La búsqueda de las niñas Anna y Olivia, desaparecidas en Tenerife junto a su padre, Tomás Gimeno, en un presunto secuestro parental el pasado 27 de abril -fecha en la que debía haber entregado a las menores a su madre- se mantiene con medios desplegados por tierra, mar y aire.
Desde entonces, agentes de la Guardia Civil trabajan para encontrar pistas que le lleven al paradero de las pequeñas, así como del progenitor, teniendo abiertas varias hipótesis en una investigación declarada secreta. Entre ellas, se continúa analizando los contactos del tinerfeño en Sudamérica y se ha dictado una orden internacional de búsqueda.
En este sentido, dos testigos aseguran haber escuchado balbucear a un bebé desde la emisora de su embarcación la misma tarde en la que se localizó el barco a la deriva de Tomás frente al Puertito de Güímar, tal y como ha adelantado este lunes el programa Espejo Público. Al parecer, solo pudieron distinguir dos palabras: “Papá, tiburón”.
LA MADRE PIDE A GIMENO QUE “DESISTA”
Por su parte, la madre de Olivia y Anna ha pedido al padre que “desista” de su actitud y no haga sufrir a las pequeñas. En una carta difundida este viernes en sus redes sociales, agradeció “al mundo entero” la colaboración para encontrar a sus hijas porque “sobran las palabras para explicar qué puede sentir una madre cuando se llevan a sus dos razones de ser”.
“Esto es una carrera de fondo y tengo que estar fuerte por ellas. Mi fortaleza se la debo a todos ustedes, siento que están remando conmigo. Mis niñitas estarán profundamente agradecidas y es muy bonito sentir tal conexión entre todos por un mismo motivo”, expuso.