Un nuevo y prestigioso estudio publicado en la popular revista Blood Advances detalla uno de los primeros estudios de laboratorio que sugieren que el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, se siente particularmente atraído por el antígeno del grupo sanguíneo A que se encuentra en las células respiratorias.
En este estudio, los investigadores de primer nivel evaluaron una proteína en la superficie del virus SARS-CoV-2 llamada dominio de unión al receptor o RBD. El RBD es la parte del virus que se adhiere a las células huésped, por lo que es un objetivo de investigación importante para comprender cómo se produce la infección.
El equipo evaluó antígenos sintéticos de grupos sanguíneos en glóbulos rojos y respiratorios que se encuentran en individuos de los grupos sanguíneos A, B y O, y analizó cómo interactuaba el RBD del SARS-CoV-2 con cada tipo de sangre único.
Descubrieron que el RBD tenía una fuerte preferencia por unirse al grupo sanguíneo A que se encuentra en las células respiratorias. No mostró preferencia por los glóbulos rojos del grupo sanguíneo A u otros grupos sanguíneos que se encuentran en los glóbulos rojos o respiratorios.
“El tipo de sangre es un reto, porque se hereda y no es algo que podamos cambiar. Pero podemos encontrar nuevos medicamentos o métodos de prevención
“El tipo de sangre es un reto, porque se hereda y no es algo que podamos cambiar. Pero si podemos comprender mejor cómo interactúa el virus con los grupos sanguíneos de las personas, es posible que podamos encontrar nuevos medicamentos o métodos de prevención”, prosigue.