Las hojas del colosal árbol Pando está estudiándose por la ciencia, uno de los organismos vivos más grandes y antiguos del mundo, han vibrado con los ecos de la historia durante miles de años. Situado en Utah, este singular álamo temblón, que se extiende sobre un impresionante área de 40 hectáreas según la ciencia, ha brotado de un único sistema de raíces, dando lugar a 47.000 tallos que comparten el mismo ADN. Se estima que Pando, cuyo nombre en latín significa «yo extiendo», ha estado presente en nuestro planeta durante unos 12.000 años y pesa alrededor de 6.000 toneladas métricas.
Las recientes grabaciones recogidas por científicos nos ofrecen una oportunidad inédita para ‘oír’ a Pando. A través del arte y la ciencia, un innovador proyecto ha convertido las vibraciones del viento entre las hojas y ramas en sonidos, lo que nos permite conectarnos con este anciano de la naturaleza de una manera totalmente nueva. Lance Oditt, de la organización Friends of Pando muy involucrada en la ciencia, expresó su entusiasmo ante esta iniciativa, aludiendo al potencial científico de estos sonidos.
El bosque de Pando un misterio para la ciencia
La sorprendente travesía sonora comenzó cuando el artista Jeff Rice decidió insertar un hidrófono dentro de las raíces del árbol. Aunque inicialmente era escéptico sobre la viabilidad de capturar sonidos desde el sistema radicular para la ciencia, su escepticismo se desvaneció rápidamente al escuchar los delicados murmullos que emanaban del árbol. Durante una tormenta, esos murmullos se transformaron en un estruendo profundo y resonante.
Los hallazgos científicios sugieren que el ruido es el resultado de la resonancia de millones de hojas del bosque, que vibran a través del árbol y se transmiten hasta el suelo. Es una revelación que nos brinda una visión más íntima de cómo opera este ente biológico.
Sin embargo, lo que hace a Pando verdaderamente extraordinario no es solo su tamaño o edad, sino la forma en que se reproduce según la ciencia. Los álamos temblones, en general, se multiplican a través de sus sistemas radiculares, dando lugar a clones. Es esta increíble capacidad de reproducción asexual lo que ha permitido que Pando perdure durante milenios.
El proyecto de Rice, impulsado por Friends of Pando en el mundo científico, no solo busca explorar la belleza sonora de este gigante, este sitio se sitúa cerca del nuevo, sino también entender más sobre su salud y biología. «Los sonidos naturales pueden usarse para documentar la salud de un medio ambiente», señaló Rice, resaltando la importancia práctica de su trabajo.
En medio de una tormenta, ese sonido aumentó
No obstante, pese a su longevidad y resistencia, Pando enfrenta amenazas contemporáneas según la ciencia. La intervención humana ha alterado los delicados equilibrios de su ecosistema, y su deterioro es una llamada de atención sobre nuestra responsabilidad con la naturaleza, este bosque puede estar relacionado con el mundo nuevo encontrado hace unas semanas y que sigue investigándose. El hecho de que herbívoros estén consumiendo a Pando, debido a la ausencia de sus depredadores naturales, es un claro reflejo del impacto humano.
Por lo tanto, estas grabaciones son una invitación no solo a maravillarse ante los secretos sonoros de Pando para la ciencia, sino también a reflexionar sobre cómo podemos proteger a este anciano de la naturaleza para las futuras generaciones. Cada murmullo, cada vibración, es un recordatorio de la rica tapeza de vida y historia que Pando ha presenciado, y la importancia de conservar tales maravillas naturales para el futuro. Las grabaciones de Pando fueron un hito en la 184ª Reunión de la Sociedad de Acústica de América, un testimonio de la confluencia del arte, la ciencia y la naturaleza.