En esta primera entrega del diálogo que sostuvo DIARIO DE AVISOS con Ángel Víctor Torres con motivo de su primer año al frente del Gobierno, el presidente valora la gestión de las distintas crisis sobrevenidas y mira a un futuro marcado por la incertidumbre de la evolución de la Covid-19.
En esta primera entrega del diálogo que sostuvo DIARIO DE AVISOS con Ángel Víctor Torres con motivo de su primer año al frente del Gobierno, el presidente valora la gestión de las distintas crisis sobrevenidas y mira a un futuro marcado por la incertidumbre de la evolución de la Covid-19. Internamente, el Ejecutivo regional también ha sufrido sus propios altibajos, con la destitución de una consejera y la dimisión de otra. Mientras, como secretario general del PSOE, Torres justo está empezando a digerir dos frentes recientemente abiertos: la moción de censura que desbancó a la socialista Patricia Hernández de la alcaldía en Santa Cruz el pasado lunes y el polvorín político en Arona, también protagonizado por miembros del partido, dos barcos que hacen agua en medio de la tormenta de la Covid.
-Presidente, esta semana en España se ha avivado el temor a una segunda oleada de coronavirus, a la vista de los repuntes. ¿Está Canarias preparada ante los posibles rebrotes?
“Estamos preparados indudablemente, con mecanismos que hacen que la propia Consejería de Sanidad ya haya dicho que hay material adquirido para una situación como la que tuvimos y durante tres meses. Es decir, que hay un stock, hay una atención primaria que está reforzada, hay un mecanismo de vigilancia, hay rastreadores que hacen control todos los días… De resto, sobre todo, será según cómo evolucione la pandemia. Es algo desconocido…”.
– ¿Es partidario de imponer el uso obligatorio de la mascarilla pese a cumplirse la distancia interpersonal?
“Cuando sea preciso hacerlo, sí. Pero hoy, la respuesta de Canarias no hace necesario el uso permanente de la mascarilla. Lo decidirá Salud Pública y hasta que no esté redactado el texto…”.
– Todos los organismos internacionales apuntan a que viene, a raíz de la pandemia, una grave crisis económica, que será mayor, si cabe, en las Islas. ¿A qué nos enfrentamos en Canarias?
“El problema es que nos enfrentamos a la incertidumbre, porque esos son datos en los que caminaríamos sin que hubiera de nuevo un confinamiento. Pero si con la llegada de los fríos y el otoño tenemos una situación sin vacuna que exija de nuevo un confinamiento, el daño a la economía sería definitivo. Sin embargo, a día de hoy, yo soy más optimista de lo que algunos lo son. Estamos en unos meses de julio y agosto con una buena ocupación por parte del turismo insular, peninsular… Pero son meses que van a hacer que nos preparemos para septiembre u octubre”.
– ¿Qué escenario nos espera en el peor de los casos?
“A lo que no sabemos. ¿Qué ocurrirá si el coronavirus regresa con fuerza y virulencia en otoño? No te sé decir. ¿Cómo vamos a reactivar ERTE de nuevo, cómo vamos a reactivar la economía que son de miles de millones de euros al mes sin ingresos públicos? ¿Cómo mantenemos las estructuras cuando no se producen ingresos tributarios? No quiero pensar en eso porque eso sería dramático”.
– Con todo lo que ha pasado este primer año, hasta resulta lógico que le hayan preguntado más de una vez si ha pensado en dimitir
“En ningún momento. Ni siquiera en el peor momento de la pandemia, porque estamos en un barco y me bajaré en el momento en que se termine la travesía u otros empujen a que baje de ese barco. Hasta entonces, no va a haber dimisión ni tengo en la cabeza convocar absolutamente nada. Creo que no es momento de inestabilidad para las administraciones, sino de arrimar el hombro y creo que sobran los tacticismos políticos; sí es verdad que no todos piensan igual que yo, pero no se me ha ocurrido eso”.
– ¿Cuál es la relación actual con los otros miembros del Pacto de Progreso?
“Los gobiernos de coalición son complejos, pero Canarias tiene en la presidencia a alguien que siempre ha gobernado en alianza, tanto en el Cabildo como en el Ayuntamiento de Arucas. Una vez me preguntaron el motivo de que el vicepresidente respondiera a una cuestión determinada, y yo dije que daba igual quien tuviese el micrófono delante, porque somos cuatro fuerzas políticas y vamos a trabajar de manera unísona. De hecho, ha habido reuniones con la ministra de Hacienda a las que he ido yo, y reuniones con Pedro Sánchez a las que ha acudido el vicepresidente de Canarias. Román Rodríguez ha trabajado magníficamente, al igual que el resto, Noemí Santana, Yaiza Castilla…
– Esta semana empezaba con la censura en Santa Cruz, ¿teme que lo conseguido por CC en la capital de Tenerife dé paso a otras mociones en municipios, cabildos o en el Gobierno regional? Pedro Martín advertía hace poco de estos movimientos…
“Si nos vamos a la noche electoral, después de que el PSOE ganara las elecciones de manera rotunda, con 25 diputados, el partido que no había ganado las elecciones, CC, que sacó 20 diputados, anunciaba a través de su secretario general que iniciaba negociaciones. Es decir, fueron cuatro semanas casi de auténtica ruleta rusa en los que había momentos en los que aparecía un Gobierno progresista y otros en los que era de centro derecha. Por tanto, tengo que acostumbrarme como presidente de Canarias a que casi todos los días haya rumores, opiniones… Y en ese sentido, la historia no juega a favor, porque no ha habido Gobierno de Canarias, excepto uno, que haya aguantado los cuatro años. Aún así, tengo que decir que eso no me quita en absoluto el sueño. Son tantos los problemas que tenemos cada día que esto no me puede quitar el sueño”.
– ¿Qué le quita el sueño?
“Cómo responder a los problemas que tenemos, la quiebra social y económica, la pobreza que crece, los rebrotes, cómo vamos a terminar los próximos meses, si vamos a tener temporada alta turística… Y creo que como me ocurre a mí, el resto de los miembros del Gobierno tienen un compromiso social”.
– ASG estuvo en un principio valorando a qué bloque sumarse. ¿Cree que actualmente siga en esa tesitura?
“Aquellas fueron semanas de vaivenes, hubo partidos que forman parte del Pacto de Progreso que se sentaron también en esas semanas con CC. Nosotros teníamos claro que el cambio pasaba porque CC estuviera en la oposición y finalmente tomaron una decisión, que es en la que yo confío. Todos los días me trasladan su trabajo intenso en el Gobierno de Canarias y hablo más con Curbelo que con Sánchez”.
– Entonces, ¿no le consta que se estén manteniendo contactos para cambiar el Gobierno regional?
“Sí creo que hay organizaciones que están en la oposición, que si bien dicen con la mano derecha que no harían una moción de censura… Me estoy acordando por ejemplo de Francisco Linares, máximo responsable de CC en Tenerife, que anuncia la misma semana de la moción de censura en Santa Cruz que no va a haber moción, para cinco días después darle de bruces la realidad, demostrando una de dos: o le engañan o el pobre no sabía cómo se cocían las cosas. Por tanto, sí creo que hay movimientos porque en otros lugares han estado en el poder y han querido recuperarlo pronto, sin circunstancias que justifiquen que es preciso un cambio de gobierno, sino simplemente acceder a ese poder. Pero, como presidente de Canarias, eso a mí me preocupa poco. Si se diera, tendrán que dar explicaciones”.
– A efectos de conspiraciones, usted tendría la capacidad de convocar elecciones. ¿Lo haría de poder anticipar una moción de censura?
“¿Qué motivos hay después de un año para que se presente una moción? Sería pura aritmética, porque desde el punto de vista político y de gestión, creo sinceramente que la ciudadanía canaria sabe que ha habido un Gobierno que ha dado la talla, que ha respondido a momentos difíciles. Yo así lo siento en la calle, así me lo transmiten. Y hay estudios demoscópicos que también lo evidencian, que hay un cariño especial al Gobierno”.
– Uno de los argumentos que da la oposición reiteradamente es que el Gobierno regional está paralizado. ¿Qué responde a eso?
“Ese discurso de que no se trabaja no se lo cree ni quien lo pronuncia. El viceconsejero de Presidencia ha ofrecido esta semana datos de la ejecución presupuestaria de los seis primeros meses de 2020 y la comparó con la de 2019. Hemos mejorado la ejecución presupuestaria con respecto a todos los capítulos un 7%, y eso, pese a que 2019 fue un año electoral y se hizo un mayor gasto. Y si hablamos solo del capítulo seis, el de la inversión, la mejora es de cerca de un 30% más. Todo eso con una pandemia y el confinamiento”.
– Ahora que Patricia Hernández no es alcaldesa, ¿ha pensado en contar con ella en el Gobierno regional?
“Patricia Hernández tiene las cosas claras. Era alcaldesa de Santa Cruz hasta ayer mismo (el lunes para el lector) y hasta el último día su única obsesión y también la mía, era que pudiera seguir siendo la alcaldesa de Santa Cruz. Fue una alcaldesa valiente, honesta con sus votantes y creo que tiene en su cabeza fundamentalmente a Santa Cruz. Como secretario general, acordamos que sería la candidata a Santa Cruz porque era la mejor persona que teníamos para ganar esa alcaldía, cosa que ocurrió y fue histórico, la primera mujer en todos los años de democracia en ostentar la alcaldía. Patricia Hernández seguirá haciendo su labor en el Parlamento y seguirá ejerciendo su labor como concejala en el Ayuntamiento de Santa Cruz, donde hará una oposición férrea”.
– Parece que a nivel estatal hay mejor relación entre el PSOE y Cs. ¿Llegó a hablar formalmente con el partido naranja para pedir la estabilidad en Santa Cruz?
“Sí he hablado estos días con la dirección de Cs, y con la del PP, he ejercido mi responsabilidad como secretario regional del PSOE en el sentido de que entendía que era una moción desfavorable a los intereses de Santa Cruz y respecto a la que hemos intentado que no se produjera. Finalmente se produjo, es legítima, y ahora estamos en la oposición y trabajaremos desde ahí. Sobre Cs, creo que es un partido que está capitaneando el centrismo, el ser útil a la sociedad actual y creo que va a tener un papel muy importante en la política estatal.
– Respecto a Canarias, Cs podría ser la posible llave de una moción de censura…
“Es que en estos momentos tenemos un Gobierno estable de 37 diputados y, por tanto, cualquier movimiento tiene que ser que alguna de las fuerzas que forman parte del Pacto de las Flores saliese de él”.
– Y sobre el PP, ¿qué opinión le merece el papel que ha jugado en la moción de censura?
“Muchas explicaciones tienen que dar respecto a que se convocó una comisión antitransfugismo la semana previa a la moción de censura y hayan acudido a ella pocos días después de esa moción de censura con una tránsfuga. Lo de Santa Cruz es un mal ejemplo para quienes dicen que están en contra del transfugismo”.
Durante esta pandemia, el PSOE se ha enfrentado a algunas crisis internas. Dos de ellas fueron con el cese y la dimisión en Sanidad y Educación.
“Yo creo que lo peor es saber que las cosas no van bien y no reaccionar. Es un acierto siempre corregir lo que va mal y un error empecinarse en mantener las cosas. La decisión en Sanidad fue dolorosa porque yo apoyé a la consejera desde el principio, pero hubo un momento en el que había que compartir en un órgano colegiado decisiones y para eso hacía falta un enfoque concreto. Y con respecto a Educación, fue una decisión que planteó la consejera y creo que también era preciso que así se hiciera. Habría sido un error que por un partido, por cuestiones de territorio, de prebendas o de pagar apoyos, mantener una situación cuando sabes que está flojeando”.
– ¿Entiende a quienes, como el secretario insular Pedro Martín, critican la falta de presencia de figuras del PSOE tinerfeño en los dos nuevos nombramientos en Sanidad y Educación?
“Yo fui secretario insular, al igual que lo es ahora Pedro Martín, y defendía lo que entendía era mejor para mi Isla, como él para la suya. Ahora soy secretario regional y dije que entendía su molestia y su indignación, del mismo modo que no me cabe ninguna duda del apoyo cerrado de Pedro Martín al presidente del Gobierno de Canarias”.
– ¿Llegó a replantearse aquellas decisiones?
“No, en absoluto. El momento exigía experiencia, dos personas maduras en política. Manuela Armas ha sido presidenta de Cabildo, alcaldesa de Arrecife y dos veces viceconsejera del Gobierno de Canarias. Y Blas Trujillo ha sido parlamentario, diputado en Cortes y consejero de Gobierno. Se podía experimentar o apostar por experiencia e hice lo segundo, no miré dónde nacían, como tampoco lo hice cuando conformé el Gobierno y lo entendieron perfectamente todos los secretarios insulares, que por supuesto defienden sus territorios. En el Gobierno había representantes de las dos provincias, pero no de Fuerteventura, Lanzarote o El Hierro”.
– Lo cierto es que algunos han criticado que las caras más visibles del gobierno, el presidente y el vicepresidente, pertenecen a la misma Isla, salvedad hecha del titular del Parlamento.
“Y también en la mesa del Consejo de Gobierno, aparte de ser el presidente del Parlamento tinerfeño, se sienta Antonio Olivera, que es viceconsejero de Presidencia y tiene un rol fundamental. Luego está Julio Pérez, que hizo una labor magnífica en Sanidad, José Antonio Valbuena, Alicia Vanoostende… y se suma Yaiza Castillo por La Gomera. Es cierto que la presencia de Gran Canaria es mayor que la de Tenerife, pero por las circunstancias de las personas designadas. Yo he recibido felicitaciones de mucha gente de Tenerife por los dos nombramientos últimos, porque saben que son pata negra del PSOE y que el momento de crisis lo exigía”.
– ¿Qué está pasando en Arona? ¿Cómo es posible el tremendo lío montado teniendo el PSOE mayoría absoluta?
“Es una circunstancia dolorosa, que no esperábamos, que un grupo con mayoría absoluta haya terminado fragmentado en dos bloques prácticamente irreconciliables y después de distintos esfuerzos en los que ha participado la dirección insular, la regional, e incluso la federal, se ha tomado una decisión que es que abandonen el acta dos militantes del grupo municipal, el alcalde y el concejal de Urbanismo. Por lo tanto, toca esperar acontecimientos, uno de ellos ya ha dicho que está dispuesto a entregar esa acta y seguir en el PSOE. Pero creo que hay que buscar una solución para que el PSOE siga gobernando en Arona”.
¿Qué cabe esperar de esa negativa del alcalde a entregar su acta?
“Es una negativa conocida a través de los medios de comunicación, hay que esperar a ver si eso se concreta. Pero está claro que el PSOE debe defender su organización y a quienes formamos parte de ella. Cuando mi partido toma una decisión, yo, al menos, la acato”.
– ¿Y esta decisión es inflexible? ¿O cabe que el alcalde piense que puede negociarlo?
“Por supuesto que se puede negociar, hubo otras posibilidades en este tiempo que no se dieron y se pusieron sobre la mesa. El partido habla con sus militantes. Pero lo que se le ha pedido, para buscar una solución, es un gesto de demostración de socialismo. Y la resolución que hay es la que han tomado las tres direcciones y no creo que eso cambie”.