Las sillas salvaescaleras son perfectas en viviendas unifamiliares donde viven personas mayores o personas que tiene movilidad reducida o padecen una lesión
Conseguir casas accesibles se ha convertido en uno de los grandes retos a los que se enfrenta el parque de viviendas en España. En un país donde hay más de 26 millones de viviendas, la mayoría construidas antes de la aprobación del Código Técnico de la Edificación (CTE), aún son muchos los edificios y casas unifamiliares que no están adaptadas a las necesidades de una población que, en general, está más envejecida y tiene problemas de movilidad. Uno de los problemas más comunes a los que se enfrentan las personas con limitaciones físicas es el de subir y bajar escaleras, algo que se puede superar fácilmente con la instalación de soluciones salvaescaleras, pasando todos estos problemas en la historia.
La incorporación de este tipo de soluciones puede arreglar de una forma rápida y sencilla muchos de los problemas a los que se enfrentan las personas en su día a día. Ya sea en edificios con zonas comunes y con presencia de escaleras o en viviendas unifamiliares, la instalación de este tipo de recursos se ha convertido en una de las opciones más rápidas a la hora de mejorar la calidad de vida de personas que tienen serios impedimentos a la hora de moverse por su propio hogar.
Sillas salvaescaleras
Las sillas salvaescaleras suponen, de este modo, la solución técnica perfecta para todas aquellas personas con problemas para subir y bajar entre niveles distintos de escaleras. Es un recurso técnicamente sencillo de instalar, a lo que se suma que es muy rápido, requiere pocas obras, además de seguro y económico. Por todo ello, la llegada a los hogares de salvaescaleras se está acelerando en un país como España donde el 95% de la población mayor española vive en su propia casa y la mayoría es propietaria de la misma.
Estos datos van unidos a otro muy preocupante: cerca de un 40% de las viviendas tienen problemas de accesibilidad importantes al carecer de ascensor, salvaescaleras o rampas al tener más de 50 años. A lo que hay que sumar que, según un estudio de la Fundación Mutua de Propietarios en colaboración con la Cátedra UNESCO de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, solo un 2% los edificios construidos después de 2011 son universalmente accesibles a pesar de que ya debieron construirse conforme a lo marcado por Ley sobre accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad
Plataformas salvaescaleras
Las personas que usan sillas de ruedas valoran la presencia de plataformas salvaescaleras, una opción que les permitirá subir y bajar escalones con total autonomía. Tal y como explican desde la empresa VALIDA, especializada en la venta de este tipo de soluciones, “están indicadas para la entrada de los edificios (tanto públicos como privados) y también para dotar de accesibilidad a cualquier tipo de negocio”.
Las plataformas salvaescaleras ocupan muy poco espacio ya que se pueden plegar. Es una opción muy instalada en tiendas, comercios, restaurantes y edificios públicos con el objetivo de garantizar y facilitar el acceso a todas las personas con independencia de si tiene algún tipo de discapacidad que le obliga a moverse en sillas de ruedas.
Otra de sus ventajas es que las plataformas salvaescaleras pueden instalarse tanto para salvar el uso de escaleras rectas como curvas, así como en espacios ubicados en el interior como en el exterior.
Elevadores de corto recorrido
En los locales comerciales y restaurantes es frecuente encontrar los denominados elevadores de corto recorrido que permiten transportar a las personas con movilidad reducida o discapacidad, superando tramos de corto recorrido hasta una altura de 3 metros. Es la opción más adecuada para este tipo de negocios, ya que tienen una instalación rápida y económica, permitiendo a los responsables de los negocios cumplir con la normativa relacionada con la accesibilidad. En concreto, la ley de Accesibilidad obliga a los establecimientos y espacios comunitarios a crear entornos sin barreras arquitectónicas o condicionarlos en caso que no sean accesibles.
No obstante, el uso puede ser más amplio, ya que también puede ofrecer una mejor calidad de vida a personas que utilizan un carrito de bebé o que llevan un carrito para la compra, por lo que cada vez es más frecuente ver estos elevadores de corto recorrido en comunidades de propietarios.
VALIDA Salvaescaleras
A la hora de instalar una de estas soluciones destaca VALIDA, la empresa con la gama más amplia de salvaescaleras del mercado. En la actualidad, tal y como señalan desde la propia empresa, han realizado más de 15.000 instalaciones, destacando el servicio personalizado y asesoramiento técnico que hacen para ofrecer siempre la mejor solución en función del espacio y presupuesto disponibles. La empresa cubre la totalidad del territorio nacional y destaca por su oferta de productos y servicios de calidad a medida.