Divertida anécdota la que ha vivido un hombre en La Gomera cuando se percató del remiendo llevado a cabo con el objetivo de sostener una farola contra la que, al parecer, había colisionado un coche.
El varón indica que un vehículo le dio “un estampido” y, luego, enfoca la parte baja del poste donde se aprecia que se mantiene gracias a una viga.
Sin poder salir de su asombro, el hombre hizo una divertida reflexión: “Es más fácil poner una viga y hormigonarlo que cambiar la farola. La Gomera es única, después dicen”.