El partido de fútbol del grupo 2 de Primera Aficionado de Gran Canaria que disputaron en la noche del viernes el CF Unión Marina y el CD Calero tuvo que ser suspendido en el minuto 74 por amenazas al trío arbitral, según ha informado en un comunicado la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas.
El acta recoge como motivo de la suspensión que peligraba la integridad física de los miembros del equipo arbitral, en el encuentro disputado en el campo municipal Manuel Martín Socorro, ‘Naño’, en Melenara (Telde), y que en ese momento registraba el marcador de 6-0 favorable al equipo local.
La Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas «lamenta profundamente» y expresa «su más rotunda repulsa» por los hechos acontecidos «en una actividad en la que debe primar la deportividad», señala la nota.
Según el citado acta, tras la expulsión de un jugador del equipo visitante en el minuto 73, éste insultó y amenazó a uno de los árbitros asistentes, teniendo que ser sujetado por miembros del cuerpo técnico de su club.
Seguidamente fue expulsado un miembro del cuerpo técnico del mismo equipo por insultar a uno de los asistentes y al árbitro principal.
También fue expulsado otro jugador del Calero por insultar y amenazar al colegiado, tal y como recoge el acta: «Se acerca a mi persona a escasos centímetros con el puño cerrado y, mordiéndose la lengua, acto seguido se dirige a mí en los siguientes términos: «¡Te voy a romper la boca, desgraciado!».
Fue en ese momento cuando el árbitro procedió a la suspensión momentánea del encuentro hasta la llegada de la fuerza pública.
Tras retirarse del terreno de juego, uno de los jugadores expulsados propinó varias patadas al vestuario arbitral y volvió a amenazar a los integrantes del trío arbitral, según recoge el acta.
Al hacer acto de presencia la fuerza pública se suspendió definitivamente el partido, que correspondía a la sexta jornada del campeonato.