Desde hace más de un año, el teletrabajo se ha afianzado en nuestro país como alternativa viable para mantener la productividad de la empresa sin exponer a los trabajadores al riesgo de contagiarse de coronavirus. En un contexto en el que el SARS-CoV-2 todavía es un problema de salud mundial y hasta que la vacuna haya sido administrada a un porcentaje de la población suficiente como para poder alcanzar la ansiada inmunidad de rebaño, el teletrabajo se ha convertido en un poderoso aliado para mantener la productividad del tejido empresarial del país en niveles similares a las primeras semanas de 2020.
Sin embargo, contar con los medios necesarios para trabajar desde casa se antoja una necesidad para todas aquellas personas que deseen alcanzar las mismas cotas de productividad que en los meses previos a la pandemia, muchas de las cuales se ven forzadas a trabajar a distancia con unos medios muy deficientes. ¿Cómo sacar el máximo partido de nuestros recursos para que afecten lo menos posible a la productividad? ¿De qué manera gestionar el trabajo a distancia para que el rendimiento del trabajador no se vea afectado?
Los medios disponibles, fundamentales para un correcto desarrollo laboral
Tanto en el modelo presencial como en el telemático, disponer de las herramientas necesarias para realizar correctamente las funciones asociadas al puesto es un aspecto vital para que el rendimiento no se vea comprometido. En este aspecto, una de las causas que pueden provocar una caída del rendimiento al adoptar el modelo telemático de trabajo es la ausencia de un equipo competente que dificulte al trabajador el correcto desempeño de sus funciones. Es un aspecto que debe ser detectado y comunicado al departamento de Recursos Humanos de la empresa, quien también debe monitorizar el rendimiento de los empleados y detectar algún tipo de incompatibilidades que afecten negativamente al rendimiento del trabajador.
En España, desde la implementación del teletrabajo como alternativa a la presencialidad para tratar de aplanar la curva de contagios, entró en vigor la Ley del Teletrabajo con el fin de regular los porcentajes de gastos derivados de la actividad telemática y legislar a favor de que la empresa sufrague parte de los gastos producidos como consecuencia de la realización de la propia actividad laboral desde casa.
Cómo evitar la caída del rendimiento durante el teletrabajo
Pese a lo cómodo que resulta trabajar desde casa, en el hogar pueden concentrarse hasta casi media docena de distracciones que acaban por repercutir negativamente en el rendimiento laboral. Así lo explica el equipo de Kenjo, firma especializada en el desarrollo de software para RRHH que cuenta con todas las herramientas necesarias para automatizar las labores del departamento de Recursos Humanos de la empresa, y entre las cuales se encuentra una aplicación para evaluar el desempeño, un software de control horario o una herramienta para elaborar informes y analíticas que reflejen los resultados del rendimiento de la empresa mes a mes.
Como firma especializada en la gestión de la automatización de las labores de Recursos Humanos, Kenjo conoce las pautas a seguir para evitar que el teletrabajo afecte al rendimiento de la plantilla. “Desde hace más de un año hemos experimentado un aumento significativo de las peticiones para implementar nuestro software de Recursos Humanos en decenas de empresas”, explican desde la firma. “Esto nos ha permitido conocer más a fondo las necesidades de las empresas y a canalizar nuestros esfuerzos para permitir que los trabajadores vean decaer su rendimiento por un entorno laboral deficiente.
Entre las recomendaciones para que el teletrabajo sea igual de fructífero o más que el trabajo presencial, el equipo de Kenjo destaca la necesidad de crear rutinas plausibles. “Establecer unos horarios fijos a la hora de planificar las actividades del día a día ayuda mucho a climatizar el cuerpo para lo que está por venir. Si la rutina se rompe la adaptación a la nueva dinámica es más costosa, y por esto los cambios presentamos cierta resistencia al cambio de manera natural”, explican desde la firma de desarrollo de software. “Esto ayudará no solo a aumentar el rendimiento durante la jornada laboral en casa, sino a mantener unos hábitos de higiene adecuados, fomentar la conciliación laboral y optimizar el descanso por las noches”, aseveran.
Por otro lado, aunque haya distracciones en el hogar, tratar de crear un espacio dedicado exclusivamente para trabajar ayuda enormemente a canalizar los esfuerzos y aumentar la concentración. “Incluso si tenemos niños pequeños en casa, aislarnos por completo en un estudio o despacho siempre es una buena idea. Los niños deben aprender que ese es un espacio al que no pueden entrar mientras tú estés dentro, por lo que puede ser una buena herramienta a la hora de educarlos”, afirman desde Kenjo.
Ventajas e inconvenientes del teletrabajo
A pesar de que el teletrabajo cuenta con múltiples beneficios para ambas partes, sobre todo en cuanto a la conciliación y el aumento de la productividad, existe una serie de desventajas que deben ser tenidas en cuenta a la hora de aplicar el modo de trabajo telemático.
Para la empresa, uno de los grandes perjuicios es lo complicada que puede resultar la adaptación a la empresa, sobre todo si esta está formada por un equipo de una generación anterior que no acabe de comprender los beneficios que presenta el modelo telemático. También resulta complicado dividir las labores en grupos de trabajo, puesto que la coordinación es más difícil de aplicar. Y, en cuanto a medidas para controlar el rendimiento y el cumplimiento de la jornada, el teletrabajo también presenta grandes inconvenientes porque dificulta realizar un seguimiento ajustado a la realidad.
No obstante, de cara al trabajador los inconvenientes también son numerosos. La sensación de soledad, sobre todo si se vive solo, puede llegar a afectar negativamente al rendimiento. La carencia de desplazamientos y el no tener que hacer desplazamientos deriva en una espiral de sedentarismo nada beneficiosa que debe ser cortada de raíz cuanto antes mediante actividades físicas, aunque sea en el propio hogar. Por otro lado, desconectar tras el fin de la jornada laboral puede resultar más difícil por no contar con espacios separados que permitan dividir las actividades en dos zonas claramente diferenciadas, lo que tiene repercusiones muy negativas a nivel psicológico.
En este sentido, pese a que según el reciente informe del CIS la ciudadanía española no ha acudido más al psicólogo tras el primer año de la pandemia, sí se percibe un descenso en la calidad de vida de la ciudadanía, en los niveles de motivación y de felicidad en general como consecuencia de la incertidumbre y preocupación generada por la propagación del COVID.