La empresa Tenerife Shipyards ha concluido los trabajos de reparación del buque «West Polaris«, de la empresa internacional Seadrill, lo que ha supuesto una inyección económica de 1,2 millones de euros.
En un comunicado la empresa indica que el buque ha partido desde la capital tinerfeña rumbo a Gabón tras ser reparado por un equipo de unas 150 personas, que han estado trabajando simultáneamente en el navío, y de esa cantidad un tercio han supuesto nuevas contrataciones de personal cualificado de las islas.
Los trabajos realizados han sido en su mayor parte la conexión de sensores y válvulas para controlar el paso de fluidos en tanques, instalación de un nuevo «trip tank» con las pertinentes conexiones, así como la instalación de cableado interior hasta la unidad de control.
También se han realizado tareas de mejora de la zona de acomodación, lo que ha permitido duplicar la cantidad de tripulantes a bordo del buque.
Jonathan Rodríguez, superintendente del proyecto, afirma que ha sido un proyecto especialmente complejo que ha permitido a Tenerife Shipyards «dar lo mejor de nosotros como profesionales», y explica que es la octava vez que Seadrill encomienda a la empresa canaria la reparación de sus naves